Hace días que la Agencia Estatal de Meteorología había advertido del peligro de esta borrasca: cientos de hogares desprotegidos frente al frío en la Cañada Real y los barrios obreros, hospitales y personal sanitario aislados en pleno pico de la pandemia, carreteras cortadas, más de 1.500 personas atrapadas en sus coches durante toda la noche en la M40 y otras vías centrales, 200 autobuses de la EMT bloqueados, cientos de árboles caídos en las calles de la capital... La primera noche de temporal en la Comunidad de Madrid ya se ha saldado con dos muertos por la nieve y el frío. Un desastre que no es sólo producto de la potencia de la nevada sino, sobre todo, de la falta de previsión, la incompetencia y el desprecio del Gobierno de Ayuso hacia las familias trabajadoras. 
 
Ayuso y el Alcalde de Madrid, José Luis Almeida, no han previsto nada. Y esta completa desidia es también mayor por la ausencia de una oposición de izquierda a la altura de las circunstancias. Tanto el PSOE como Más País y UP han renunciado a confrontar con la derecha madrileña. Su política de unidad nacional y de buscar el consenso está llevando a que la reacción se envalentone cada día más en todos los terrenos. 
 
No podemos continuar así. Es necesario organizar una respuesta contundente contra Ayuso y su gobierno, sostenido por Vox y Cs, y poner fin a esta pesadilla de privatizaciones masivas en la sanidad y la educación, de especulación inmobiliaria que nos niega el derecho a una vivienda digna y deshaucia a miles de familias. Es un Gobierno patronal que sólo mira por los intereses de los ricos. Por eso la izquierda en el ayuntamiento y en la comunidad debe dejar de mirar para otro lado y consentir, sin luchar, una situación inaceptable. 
 
El Gobierno del PSOE-UP también tiene la capacidad y la obligación de actuar para proteger a la clase obrera y la juventud, de Madrid y de todo el Estado. 
 
Hace sólo 4 años Pablo Iglesias señalaba la codicia de las eléctricas y pedia responsabilidad al Gobierno de Rajoy para no permitir la subida del precio de la luz, y Alberto Garzón pedía la nacionalización de las eléctricas. 
 
Eso es exactamente lo que desde el Sindicato de Estudiantes exigimos a este Gobierno y especialmente a los compañeros y compañeras de UP. Es necesario poner en marcha un plan urgente para garantizar viviendas dignas, nacionalizar las eléctricas y utilizar todos los recursos disponibles para que nadie quede atrapado por el temporal y que el acceso a la sanidad pública y los hospitales esté garantizado. 
 
¡Ayuso dimisión! ¡Medidas para proteger a la clase obrera y la juventud ya!