El martes 14 de junio, dos militantes de las CJC y del PCPE fueron detenidos por la policía mientras se encontraban en el local que dicha organización tiene en Candás y trasladados a la comisaría de Gijón. Ayer por la noche decenas de miembros de organizaciones sindicales y de la izquierda nos acercamos para conocer las razones de dicho despliegue policial.
En ese momento se daba aviso de detención para otros tres militantes más de las CJC y del PCPE que hoy miércoles 15 de julio por la mañana se presentaron en dicha comisaría. Hoy a las 13:00 h. hubo una concentración frente a la Delegación de Gobierno en Oviedo y dos de los detenidos han sido liberados tras prestar declaración.
Se les acusa de haber lanzado cócteles molotov contra dos cajeros automáticos de Riaño y Lada (Langreo) en la madrugada del pasado 15 de enero. En virtud de una posible aplicación de la Ley antiterrorista, los detenidos serán trasladados a la Audiencia Nacional. Tanto desde el PCPE como estos compañeros han denunciado ya esto como un montaje policial, negando completamente la acusación, que además es contraria al modo de actuar de esta organización.
Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos la inmediata puesta en libertad sin cargos de los detenidos.
Asimismo nos solidarizamos con estos compañeros, así como con toda la militancia de las CJC y del PCPE. Denunciamos, además, la forma en que se han llevado a cabo estas detenciones, particularmente la actitud de los agentes que se presentaron en el domicilio de uno de los compañeros amenazando a su familia con hacer saber a todos los vecinos por qué se le buscaba si no se presentaba en la comisaría. Este proceder, junto con el hecho de que se les negara la asistencia de una abogada en los primeros momentos y que se les impute un delito de “terrorismo”, cuando los supuestos hechos pueden juzgarse como un simple delito de daños, demuestra el ensañamiento que están padeciendo estos compañeros.
Desde el Sindicato de Estudiantes sabemos que esto no es ninguna casualidad. El contexto en el que se producen estos hechos es el del proceso de movilizaciones más importante de los últimos años, en un momento en que a los trabajadores y sus familias se nos impone pagar una crisis que no hemos provocado, también se busca criminalizar a aquellos luchadores, militantes u organizaciones que se enfrentan día a día a los recortes y la degradación de nuestras condiciones de vida. La experiencia reciente en Asturias resulta clarificadora a este respecto. En un momento en que la lucha es más necesaria que nunca, la detención y encarcelamiento de los compañeros de la CSI Cándido y Morala hace unos años apuntaba ya en esta dirección, la de la represión y los castigos ejemplares ante el conjunto del movimiento obrero y los sectores más combativos de la sociedad, utilizando para ello toda la legislación que se ha venido desarrollando con la excusa de la lucha contra el terrorismo.
Por todo esto manifestamos nuestro más firme apoyo a las manifestaciones y concentraciones que se convoquen para denunciar este atropello contra los derechos democráticos básicos y hacemos un llamamiento a todas las organizaciones sindicales y políticas de la izquierda, al conjunto de los trabajadores y de la juventud a movilizarse en defensa de estos compañeros y contra la represión a los que luchan.