¡Vesuvius no se cierra!
Frente a la deslocalización, exigimos la nacionalización de la empresa y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo
En la tarde de ayer, 9 de octubre, tres trabajadores de Vesuvius en Langreo se han encerrado en la catedral de Oviedo con carácter indefinido. Exigen que se dé una solución al conflicto que amenaza con dejar en la calle a 111 familias en Asturias, que sumadas a las afectadas en su otra planta en Miranda de Ebro, suman 128 puestos de trabajo amenazados por los planes de cierre de la multinacional. Desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar nuestro total apoyo y solidaridad con la plantilla en lucha de Vesuvius, con sus familias, vecinos y vecinas que en las últimas semanas han sido un ejemplo de lucha saliendo a las calles en defensa del futuro del conjunto de la clase obrera de la cuenca del Nalón, que una vez más es víctima de un gran chantaje patronal.
El pasado 12 de septiembre la dirección de Vesuvius, con sede en Reino Unido y dedicada a la fabricación de productos refractarios para la siderurgia, presentó un ERE con la intención de cesar su actividad en las factorías de Langreo y Miranda de Ebro condenando, no sólo a las 128 familias directamente afectadas, sino a comarcas enteras. Y es que llueve sobre mojado, pues la factoría de Langreo ya sufrió otro ERE hace diez años que supuso el despido de 77 trabajadores.
La multinacional justifica este ataque a su plantilla como consecuencia de la crisis que está sufriendo el sector del acero. Este argumento es totalmente escandaloso e inaceptable, más aún si tenemos en cuenta que esta empresa, como muchas otras en las cuencas mineras asturianas, recibió suculentos fondos públicos (1,9 millones del Estado y 0,3 de los fondos mineros) y está obteniendo subidas de ventas y de beneficios, con una facturación anual de 44 millones de euros.
Desde el Sindicato de Estudiantes denunciamos la actitud de rapiña de esta multinacional, cuya única intención no es otra que llevarse la producción a Polonia, para pagar salarios más bajos a los trabajadores y así obtener mayores beneficios. Este es al fin y al cabo el carácter del sistema capitalista: destruir puestos de trabajo para aumentar sus beneficios cerrando el paso a los jóvenes y a nuestras familias para tener un presente y un futuro digno.
Los y las jóvenes, como bien hemos aprendido de las luchas protagonizadas por nuestros abuelos y abuelas, como las luchas en las cuencas mineras, sabemos que la lucha y la movilización son el único camino para frenar los planes de devastación laboral y social a la que este sistema criminal nos abocan. Por eso desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar nuestra disposición a la lucha en defensa de estos puestos de trabajo y a realizar acciones de solidaridad en nuestros centros de estudio para seguir fortaleciendo la movilización.
Para ello creemos que es necesario poner encima de la mesa de forma contundente e implicando al conjunto de los trabajadores y la juventud una convocatoria de huelga general de toda la comarca, como primer paso que sirva para preparar una huelga general de toda la industria asturiana, que está siendo amenazada.
El caso de Vesuvius es muy ilustrativo, pero desafortunadamente es solo uno de las muchas empresas que deslocalizan su producción para incrementar sus beneficios dejando comarcas enteras muertas y deprimidas y condenándonos a los jóvenes a irnos en busca de un futuro. Pero la solución a esta reconversión industrial no es la planteada por los gobiernos del PP y el PSOE, que pasa por retener a estos empresarios llenándoles los bolsillos de dinero público a través de ayudas u otras medidas, sino nacionalizando la industria bajo el control de los trabajadores.
La juventud y la clase obrera tenemos derecho a un presente y un futuro digno, y sabemos muy bien que conseguirlo está sólo en nuestras manos. ¡Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro!
¡Basta ya de chantajes!
¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!
¡La lucha es el único camino!