Ni selectividad ni planes de Bolonia; construcción de más plazas en la universidad pública.

Ningún estudiante, ni de FP ni de Bachiller,  no admitido

 

Como ya denunciamos desde el Sindicato de Estudiantes cuando se anunció en noviembre de 2008, este nuevo modelo supone un endurecimiento de la prueba, con el objetivo de que los hijos de los trabajadores lo tengamos más difícil para entrar en los estudios superiores.Esta medida no venía sola, sino que estaba acompañada por los planes de Bolonia y la nueva ley de FP, estas medidas están suponiendo la privatización y la elitización tanto de la Universidad como de la Formación Profesional.

Entre otras cosas, la nueva prueba contempla los exámenes "voluntarios", dos exámenes a los que uno se puede presentar para subir la nota media. En función de lo que valore cada universidad, estos exámenes pueden llegar a valer hasta cuatro puntos. En la práctica, se van a convertir en obligatorios, ya que lo único que va a pasar es que, en la medida que no hay plazas suficientes en la Universidad, estas van a subir la nota de corte de todas las carreras. Por si esto fuera poco, los que hayan hecho la antigua PAU se quedarán con su nota antigua, por lo que deberán presentarse a  estos exámenes si quiere competir en igualdad de oportunidades. Sobre los exámenes “voluntarios” habría mucho más que decir, puesto que además devaluarán el título de bachillerato porque contará más la nota de selectividad que los dos años de bachillerato, y al mismo tiempo se disminuye el número de carreras a las que optar porque ya en 1º de bachillerato habrá que escoger las asignaturas exigidas por las universidades.

 

Un aspecto que está desatando polémica es el acceso a la Universidad por parte de los alumnos de Formación Profesional. Los que vengan de grado Superior no deben hacer la selectividad, sino que entran directamente con su nota media del curso. Algunos estudiantes de Bachillerato están viendo esto como una injusticia y reclaman que haya selectividad también para FP, cosa que probablemente suceda el próximo curso, con menor ponderación para la FP (hasta 12 puntos en vez de14). Sin embargo, esta es precisamente la intención del Ministerio de Educación; enfrentar a los estudiantes de FP y Bachiller  cuando el verdadero problema es que no se han creado las plazas necesarias para que todos podamos acceder a la universidad sin problemas.

La selectividad es una prueba caduca cuyo único objetivo es impedir que todos los que aprueban puedan acceder a la Universidad. Según Comisiones Obreras, sería necesario crear 250.000 nuevas plazas en la Universidad para que todos los que han cursado estudios de secundaria puedan acceder a estudios superiores. Sin embargo , lejos de crear nuevas plazas, lo que nos encontramos es lo contrario; endurecimiento de las pruebas de acceso, recorte de plazas, incremento de las tasas (de media un 23% este curso con el paso a los créditos ETCS) y este es el verdadero problema; desde el punto de vista de los dueños de las empresas que controlan la economía del país y presionan al gobierno del PSOE para que acometa medidas en función de sus intereses económicos, la inversión en la universidad pública es un desperdicio, no resulta de su interés que los hijos de los trabajadores entremos en la Universidad, ya que lo que ellos quieren es mano de obra barata para ser explotada en mercado laboral, con trabajos temporales y salarios de miseria., por eso constantemente dicen que “sobran universitarios”.
 
Pero nada más lejos de la realidad, lo que sobran son trabajos precarios, y lo que faltan son profesionales para cubrir todas las necesidades sociales que existen, como por ejemplo más profesores para bajar las ratios por clase, para ampliar el número de plazas en la universidad, médicos para acabar con las listas de espera en los hospitales, psicólogos, etc. ¡Hay muchas demandas sociales que cubrir y no sobra ningún licenciado, provenga de la FP o del Bachiller!

Lo peor que podemos hacer es caer en enfrentamientos entre nosotros, cuando la raíz del problema es la escasez de plazas en la Universidad, independientemente de que uno venga de bachillerato o Formación Profesional. Mientras las plazas en la Universidad siguen siendo insuficientes, siempre habrá gente que se quede sin acceder a ella. Desde el Sindicato de Estudiantes reivindicamos un plan de inversión extraordinario de 6.000 millones de euros para acabar con problemas del sistema educativo. Esto nos permitiría crear las plazas suficientes y acabar con la masificación en los institutos y colegios, al mismo tiempo que nos permitiría suprimir la selectividad.

Ahora bien, cuando se trata de gasto social en educación, sanidad, pensiones... siempre nos dicen lo mismo: no hay dinero, algo totalmente falso, ya que desde que comenzó la crisis económica se han destinado 150.000 millones de euros para los grandes bancos. Es decir, que para Emilio botín y compañía si hay dinero, pero para la educación pública no. Por eso es más necesario que nunca que los estudiantes luchemos unidos por una educación pública, laica, democrática y de calidad. Mientras no se invierta lo suficiente en educación, y se planteen llevar a cabo contrarreformas educativas, como sucede con los Planes de Bolonia o como se está planteando ahora mismo en el borrador del Pacto Educativo, siempre habrá problemas en educación pública. De lo que se trata no es de enfrentarnos entre nosotros para ver quién consigue las cada vez más escasas plazas en la universidad, sino en luchar unidos por una universidad pública de calidad y un incremento de las plazas para que todos podamos estudiar la carrera que queramos.