¡Únete al Sindicato de Estudiantes!
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Desde que el Partido Popular llegó al Gobierno hemos asistido al ataque más brutal a la educación pública desde la caída de la Dictadura. En respuesta, el Sindicato de Estudiantes ha impulsado en estos dos últimos cursos una lucha sin cuartel contra estas políticas que pretenden devolvernos a la educación de los años 50, cuando solamente los que tenían dinero podían garantizar su derecho a una educación de calidad mientras que el resto —la gran mayoría— no teníamos cabida.
Pero los ataques a la educación no han venido solos. El Partido Popular se ha propuesto cargar a espaldas de las familias trabajadoras la factura de una crisis que no hemos provocado, y hacernos retroceder décadas en cuanto a derechos y libertades. La reforma laboral que abarata el despido; los ataques a la sanidad pública y las ayudas a la dependencia; la ley Mordaza que pretende acabar con la respuesta social a sus ataques y criminalizar a los que luchan; la ley del Aborto que quiere suprimir el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo para satisfacer las exigencias de la jerarquía católica… forman parte de esta ofensiva.
El PP quiere imponer la vuelta al franquismo
Recortando los presupuestos educativos y aplicando su contrarreforma franquista, el PP busca acabar con el derecho de los hijos de los trabajadores a una educación de calidad, preparándonos un futuro de paro y precariedad. Eso es lo que explica el despido de 50.000 de nuestros profesores, el robo de 6.000 millones de euros a la educación pública, la pérdida de ayudas a libros de texto y comedor para cientos de miles de estudiantes. Es lo que se pretenden con el Decreto de Becas, que ha disminuido enormemente el número de beneficiarios y la cuantía de las ayudas, y que ha sido completado con la brutal subida de las tasas universitarias. Así podrán expulsar directamente de la Universidad a una mayoría de los jóvenes que provenimos de familias trabajadoras.
Y por supuesto con la LOMCE, la contrarreforma franquista de la educación, que prepara el terreno para expulsar a cientos de miles de estudiantes del sistema educativo a través de las revalidas. También devuelve a la Iglesia un púlpito privilegiado en la escuela pública desde el que poder adoctrinar, mientras la Conferencia Episcopal se llena los bolsillos con dinero público. Ataca el derecho de los estudiantes de las nacionalidades históricas a poder aprender su propia lengua con garantías en la pública…. En definitiva, se trata de un retroceso de décadas que el Partido Popular ha querido imponer por la fuerza a toda la comunidad educativa.
Tenemos la fuerza para echar atrás los ataques
La respuesta de padres, profesores y estudiantes en las calles frente estos ataques ha sido ejemplar. La semana de lucha en el mes de octubre con 72 horas de huelga convocadas por el Sindicato de Estudiantes, en la que confluimos en su última jornada —el 24 de octubre— con la huelga de toda la comunidad educativa fue un éxito impresionante. Más de dos millones de personas salimos a las manifestaciones en todo el estado para demostrar al impresentable ministro Wert y a la multimillonaria secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, que se habían quedado en minoría absoluta en las calles y en las aulas. Dimos un golpe tremendo al gobierno del PP y pusimos a su Ministro de Educación contra las cuerdas.
Como explicamos desde el Sindicato de Estudiantes, la explosión del día 24 puso al alcance de la mano la posibilidad de echar atrás la LOMCE y al Ministro Wert. Eso sí, a condición de continuar la movilización de una forma unitaria y contundente. Por eso desde el Sindicato de Estudiantes volvimos a salir a las calles en la huelga estudiantil del 20 de Noviembre —coincidiendo con la aprobación de la LOMCE en el Senado— así como en la Marcha a Madrid del pasado 30 –N, y planteamos la propuesta de una nueva huelga general de toda la comunidad educativa de 72 horas.
¡Insumisión a la LOMCE! ¡Por una nueva huelga general educativa de 72h!
El Partido Popular ha impuesto por la fuerza, con el carácter autoritario y antidemocrático que caracteriza a este gobierno, la aprobación de la LOMCE en el Congreso. También en los primeros días del año, el Ministro Wert ya ha anunciado nuevos ataques: quieren que 2014 sea el año de la reforma universitaria y del nuevo estatuto docente. Dos medidas que también tienen por objetivo atacar a la pública despidiendo y denigrando las condiciones laborales de nuestros profesores, cerrando facultades enteras, incrementando más aún las tasas universitarias y dando el paso definitivo hacia la privatización de la Universidad pública.
¿Qué demuestra todo esto? ¡Que la lucha debe continuar, con más fuerza, con más organización, y que podemos echar atrás los ataques! El intento de acabar con las becas Erasmus, por ejemplo, se revirtió gracias a la movilización y la enorme presión social, a pesar de que era una medida que ya estaba aprobada y publicada en el BOE. No ha sido el único ejemplo. Los barrenderos en Madrid salieron a la huelga indefinida contra los más de 1.100 despidos y rebaja salarial del 40% que les imponía el PP y ganaron. La lucha en el barrio obrero de Gamonal también ha sido una impresionante demostración de cómo se pueden echar atrás los ataques: la determinación y la fuerza de todos los vecinos organizados han logrado ganar la batalla al PP. De la misma forma lo ha sido la victoria arrolladora de la Marea Blanca que ha logrado evitar la privatización de la sanidad madrileña. Ese es el ejemplo que debemos seguir: responder con contundencia, al mismo nivel que los que nos están atacando. Así sí se puede derrotar al PP. Por eso insistimos a las organizaciones del profesorado CCOO, UGT, STEs y CGT y a las organizaciones de padres, CEAPA, en que ahora es más necesario que nunca continuar la movilización con una nueva huelga general educativa de 72 horas.
Para seguir fortaleciendo la lucha en defensa de la educación pública proponemos llevar a cabo una campaña de insumisión a la LOMCE en todos los centros de estudio, celebrando asambleas en los institutos en las que podamos discutir cómo combatir los ataques del PP y formar nuevos comités de lucha del Sindicato de Estudiantes. Precisamente, para poder enfrentarnos a esta ofensiva con la mayor fuerza posible, es importante que nos organicemos en nuestros centros de estudio y formemos el Sindicato de Estudiantes en todas los territorios, una organización de lucha, anticapitalista y democrática, a la que nada, ni nadie, va a cerrar la boca.
¡Derrotar al PP, derrotar la contrarreforma franquista de la enseñanza!
¡Únete al Sindicato de Estudiantes!