En las últimas semanas hemos podido conocer los nuevos planes que el Gobierno del Partido Popular ha preparado para cerrar a cal y canto las puertas de la Universidad a los hijos de los trabajadores. La nueva subida de tasas que han anunciado para el próximo curso, así como el recorte en becas de casi 400 millones de euros en dos cursos y el decreto de becas que dejará sin ayudas a más de 100.000 estudiantes en los próximos meses, son un ejemplo muy clarificador de cuáles son las verdaderas intenciones de este gobierno: expulsar de la Universidad a cientos de miles de jóvenes por el terrible delito de no tener dinero.
La derecha quiere que la Universidad vuelva a ser un coto privado para las élites y los privilegiados
El Ministro Wert defendió esta misma semana en la televisión pública, con la arrogancia que le caracteriza, una de las medidas más clasistas del decreto de becas: la exigencia de una nota media mínima de 6,5 para poder ser becado. Es decir, penalizar y exigir más a los que menos tienen. Los hijos de los ricos podrán sacar la nota que quieran porque siempre tendrán garantizado su derecho al estudio, para ellos las multas por suspender una materia o las subidas de tasas no son más que calderilla, mientras que para nuestras familias tener que pagar 1.000 o 2.000 euros más por no aprobar en primera o segunda convocatoria una asignatura puede suponer nuestra expulsión fulminante de la universidad.
Pero la enorme presión social contra los planes de destrucción de la educación pública ha vuelto a demostrar que la lucha sí que sirve. El Ministro ha tenido que rectificar parcialmente sus insolentes palabras y plantear que la nota media mínima exigida para estar exento del pago de matrícula no será de un 6,5 como había anunciado, sino de un 5,5.A pesar de este giro completamente insuficiente, y de sus declaraciones demagógicas, el Ministro Wert ya no engaña a nadie. El decreto de becas es una auténtica declaración de guerra a los estudiantes con menos recursos y a la comunidad educativa en su conjunto. No queremos que rebaje la nota media mínima del 6,5 para la exención de pago de unas matrículas encarecidas hasta lo imposible para muchas familias. Lo que queremos es que retire este atentado contra la igualdad de oportunidades que ha presentado en forma de decreto, y que ponga en marcha de manera inmediata un plan de emergencia económica para garantizar que ni un solo estudiante es expulsado de la universidad o ve impedido su acceso a la misma por razones económicas. Y que no nos digan que no hay dinero, porque para salvar a la banca y las millonarias cuentas de beneficio de sus grandes accionistas, ya han despilfarrado y robado de nuestra educación y sanidad públicas miles de millones de euros.
Es por esto que desde el Sindicato de Estudiantes, en la Conferencia Estatal que celebraremos este fin de semana, votaremos la aprobación de una nueva semana de lucha con 72 horas de huelga para los días 15,16 y 17 de Octubre. Para defendernos de la LOMCE y de todos los decretos y ataques que buscan impedir nuestra permanencia en el sistema educativo.
Estamos seguros que ante esta propuesta de movilización y lucha contaremos con el apoyo entusiasta de madres, padres y profesores, haciendo que el cada vez más cuestionado, aislado y debilitado ministerio no sólo tenga que dar marcha atrás, sino que obligue al propio Wert a dimitir y a que se lleve consigo todas sus contrarreformas, insultos y ataques a la escuela pública.