Ante la criminalización de los estudiantes del Lluís Vives y de la juventud. Ante los recortes. ¡La lucha sigue!

La lucha por una educación pública digna se encuentra en una situación clave. El Gobierno del PP, los banqueros y empresarios que están detrás de él, y los llamados mercados (es decir, ese puñado de ricos y especuladores que dominan el planeta) están determinados a acabar con las conquistas sociales logradas por la lucha de nuestros padres y abuelos. Pero la misma determinación anima la enorme movilización masiva de jóvenes y trabajadores, a lo largo y ancho de todo el Estado (de igual forma que en todo el mundo).

En su desesperación por acabar con un movimiento que va creciendo y que pone en peligro sus intereses (y por eso lo consideran su ‘enemigo’), han echado mano de la más salvaje represión policial. El hostigamiento, intimidación, apaleamiento y violencia extrema contra los jóvenes, muchos de ellos menores, y contra viandantes que recriminaban a la policía, ha recordado los viejos tiempos de la dictadura franquista.

No es casualidad que la primera carga policial a los estudiantes del IES Lluís Vives tuviera lugar justo un día antes de la huelga que el Sindicat d’Estudiants había convocado en todos los centros valencianos, y que fue unánimemente seguido, con unos 40.000 manifestantes en todo el País Valenciano. Tampoco es casualidad que esta brutal actuación tuviera lugar después de las numerosas muestras de movilización en los centros públicos de estudio, en la sanidad pública, en los servicios públicos en general, y después de las grandiosas manifestaciones del 21 y 26 de enero contra los recortes sociales. De una forma muy planificada, la delegada de Gobierno, Paula Sánchez de León, junto a su Gobierno y a la Generalitat, pretendía amedrentar el movimiento, crear terror, y de paso provocar un escenario de altercados que justificase tomar nuevas medidas de fuerza contra los ‘jóvenes alborotadores que crean disturbios’. ¡Aquí no ha habido excesos, aquí ha habido una decisión consciente de utilizar la porra para acabar con la protesta social!

La actuación del movimiento ante esta situación ha sido ejemplar. Sin caer en sus provocaciones, ha resistido en la calle, ha exigido, por la vía de los hechos, nuestro derecho a manifestarnos, a defender nuestros derechos. Y hemos conseguido una primera victoria, porque sin esta insistencia, sin la enorme simpatía que hemos despertado, la policía seguiría ahora mismo violentando nuestras manifestaciones. Han parado (temporalmente) única y exclusivamente por la fuerza del movimiento, y por miedo a un clima de movilización masiva y contundente en todos los puntos del Estado.

Nos solidarizamos con todas las víctimas de la represión, detenidos, heridos y familiares, y nos ponemos a su disposición para denunciarla. Ayer una manifestación de 15.000 personas arropó a las víctimas y exigió responsabilidades. La lucha debe continuar con aún más fuerza, contra los recortes sociales, contra la reforma laboral que nos pretende esclavizar en las empresas, y también contra la represión. Hoy, más fuertemente que ayer, exigimos, gritamos, ¡dimisión de la delegada de Gobierno, del jefe de policía y del ministro de Interior! ¡Inmediata retirada de los cargos contra los manifestantes! ¡Depuración drástica de todos los elementos fascistas y reaccionarios en la policía!

Hay que destacar también la enorme solidaridad que hemos vivido en las calles. Muchas familias trabajadoras saben que, si se permite esta actuación con nosotros, mañana la policía se sentirá más impune para reprimir el derecho de huelga (al que están intentando criminalizar), las inevitables manifestaciones obreras contra la reforma laboral, etc. Además, en numerosas localidades de todo el Estado se han realizado movilizaciones juveniles en solidaridad con los estudiantes valencianos. Para unificar todo ese torrente de apoyo, y la lucha contra los recortes, el Sindicato de Estudiantes convoca jornada de lucha en todo el Estado para el miércoles 29, coincidiendo con la huelga convocada en los centros valencianos.

Compañeros, ¡la lucha continúa! Queremos una educación pública con suficientes medios y profesores. Queremos unos servicios públicos (sanidad, transporte…) de calidad para nosotros y nuestras familias. Queremos un puesto de trabajo digno al acabar de estudiar, sin estar a merced de los empresarios. Esta lucha interesa a la gran mayoría de la sociedad, que somos familias trabajadoras. Pero no interesa a un pequeño grupo, con enorme poder, y que está bien representado por el Partido Popular. Este partido, fundado por ese fascista llamado Manuel Fraga, es el más fiel heredero del Movimiento Nacional de Franco, y con estos recientes hechos se ha quitado la endeble máscara de demócrata para mostrar su rostro real. De ellos sólo podemos esperar recortes, manipulación, represión. Ya lo sabéis, somos su ‘enemigo’.

Contra los recortes, contra la represión, ¡todos a la movilización! Respaldamos la convocatoria de huelga del Sindicat d’Estudiants para el miércoles 29, y la jornada de lucha organizada en todo el Estado por el Sindicato de Estudiantes. ¡A la huelga, a las manifestaciones el 29 de febrero!

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