Hola.

Os envio una muestra de las virtudes del examen junto con mi opinión. Es hora de que se haga algo para evitar el desaguisado que supone año tras año esta prueba. A ver si se os ocurre algo que hacer que sea útil y busque la mejora del sistema educativo, por lo que os incumbe.

Hola.

Os envio una muestra de las virtudes del examen junto con mi opinión. Es hora de que se haga algo para evitar el desaguisado que supone año tras año esta prueba. A ver si se os ocurre algo que hacer que sea útil y busque la mejora del sistema educativo, por lo que os incumbe.

Gracias.

Tras años de perplejidad ante el examen de inglés de la Prueba de Acceso a la Universidad de Castilla y León, este año han logrado superarse a si mismos, como en el circo. La prueba de septiembre ha sido sin duda un atentado contra los estudiantes y una demostración del mal hacer de quienes deciden el examen. Y esto por varias razones, tanto gramaticales como de sentido común:

  • A la pregunta de encontrar los sinónimos en el texto, de las cuatro palabras dadas, una simplemente no tiene equivalente (0’25 décimas no puntuables, o como han improvisado durante el examen, ya que se observó la irregularidad, y que deja atónito a cualquiera, ¡a dividir entre las otras!).
  • La pregunta que enuncia el tópico sobre el que escribir una redacción provoca hilaridad: En una opción se les pide que escriban sobre si prefieren celebrar Halloween o Carnaval. Cabe aclarar que “carnival” no significa la celebración a la que ellos supuestamente se refieren si no simplemente una ocasión festiva generalmente unida a algún tipo de feria callejera. ¿Cómo se elige entre dos cosas entre las que no hay relación de ningún tipo? Por la misma se les podría preguntar si prefieren tener un gato o comer tomates. Y ¿qué decir de la otra opción? Aquí los errores son además gramaticales. El enunciado de la pregunta es incorrecto semánticamente, la palabra que utilizan para “disfrazarse” (disguising) tiene un sentido diferente al que le han pretendido dar (un inglés no sabría que querían decir disfrazarse), además de ser un verbo transitivo que necesita de un complemento que ellos no le han puesto.

Y no es que acabe aquí la lista de sin sentidos de un examen que podría calificarse de ridículo; pero para muestra un botón. Es de suponer que corregirán la prueba con la misma laxitud con la que la escribieron, ¿o no?

¿Qué se pretende evaluar con esta prueba? Desde luego, no los conocimientos de inglés de los estudiantes. ¿Pretenden evaluar lo que no saben en lugar de lo que saben? Esa, claro, es tarea sencilla que cualquiera puede hacer, puesto que nadie lo sabe todo. Lo que sin lugar a duda sí evalúa es lo que no saben quienes lo escribieron, claro que ellos no van a tener una nota que decida su futuro; ya están sentados en el sillón de los que deciden el de los demás. ¡Qué pena que no se les examine a ellos más a menudo!

Hay algo en la ya nombrada Prueba de Acceso a la Universidad que huele a chamusquina: un examen, ¿no debería ser propiedad intelectual del que lo contesta? Y en ese caso ¿por qué no tiene acceso a verlo una vez que lo ha entregado? No tiene miedo, aquel que nada tiene que esconder.

El Sindicato de Estudiantes en cuanto ha conocido esta denuncia ha iniciado una campaña de protesta en esta Comunidad.