Las pasadas elecciones del 20D representaron un fuerte varapalo para el Partido Popular. La voz de los millones de trabajadores y jóvenes que nos hemos manifestado en las calles en defensa de la educación y la sanidad pública, contra la reforma laboral y los desahucios, contra la ley mordaza y la corrupción, se ha trasladado también en las urnas. El gran avance en todos los territorios de las fuerzas de la izquierda, comprometidas con estas reivindicaciones y con la rebelión social de estos años, es la mejor prueba de que la lucha es el camino para derogar todas estas leyes y medidas contrarias a los intereses de la mayoría.
Los ataques y recortes se siguen aplicando ¡Hay que revertirlos inmediatamente!
Desde el Sindicato de Estudiantes insistimos en que es urgente tomar medidas inmediatas para terminar con la situación de emergencia a la que se encuentra sometida la educación pública. Con la movilización hemos logrado paralizar algunos de los aspectos más dañinos de las contrarreformas educativas del PP, pero muchos de los ataques los estamos sufriendo ya: la LOMCE se aplica en los centros de estudio y nuestras clases siguen masificadas; el tajo a nuestras becas y el aumento de las tasas sigue expulsando cada día a más jóvenes de la Universidad y numerosos rectores amenazan con aplicar el decreto del 3+2 para el próximo septiembre.
Hace apenas unas semanas conocíamos las medidas aprobadas por la Universidad Complutense de Madrid —la que más alumnos tiene de todo el Estado— con el objetivo de abrir sus puertas de par en par a la empresa privada, concediéndoles vía libre para decidir sobre aspectos tan fundamentales como la contratación de profesores, los planes de estudio o la capacidad para impartir grados. Se trata de una descarada privatización de la universidad pública, en la línea de convertir un derecho de todos en un negocio para los miserables de siempre. Pero este no es un caso aislado. El plan general del gobierno del PP en funciones, también de Ciudadanos, y el de muchos rectores, es extender la aplicación del decreto del 3+2 a todas las universidades del Estado. Quieren devolvernos a la época en la que sólo los que tenían dinero podían estudiar, que no tengamos formación superior, que nos conformemos con empleos precarios, con salarios míseros, o condenarnos directamente a las colas del paro ¡No lo podemos permitir!
No vamos a aceptar ni pactos con la derecha ni promesas incumplidas ¡Hay que derogar la LOMCE y el 3+2 de la primera a la última letra!
Desde el Sindicato de Estudiantes lo tenemos muy claro: es necesario actuar de forma inmediata para defender la enseñanza pública. Por eso exigimos al nuevo gobierno que derogue la LOMCE y el decreto del 3+2 —de la primera a la última letra— y que ponga en marcha un plan de emergencia para rescatar la educación pública de la situación de ruina a la que la han arrastrado los ataques del PP. No nos valen medidas tibias o que se apliquen “a medias” las contrarreformas elitistas del PP. Tampoco podemos aceptar que con otro nombre más bonito, como “Pacto Educativo”, se llegue a acuerdos con la derecha, cuyo objetivo comprobado es destruir la educación pública ¡Queremos la derogación completa y real de la LOMCE y el 3+2 y no hay excusa que valga para justificar otra medida que no sea esta!
¡Organízate para luchar! ¡Únete al Sindicato de Estudiantes!
Para garantizar que las reivindicaciones del movimiento estudiantil y la Marea Verde se llevan a la práctica, no basta con lo que pueda ocurrir en el Parlamento. Sabemos por experiencia que algunos partidos, como el PSOE, tardan muy poco en desdecirse de sus promesas electorales una vez entran en el gobierno. La aplicación de la LOU (que abrió la puerta a la privatización de la universidad pública) y los planes de Bolonia son un ejemplo muy ilustrativo de cómo el PSOE actuó en el pasado, dando la espalda a las reivindicaciones de los trabajadores y jóvenes que les habían votado. La mejor garantía que tenemos para defender la enseñanza pública es confiar en nuestras propias fuerzas. En primer lugar, volviendo a la lucha masiva y contundente, incluyendo la huelga general en institutos y universidades, si el próximo gobierno no deroga inmediatamente la LOMCE y el decreto 3+2. En segundo, organizándonos y construyendo el Sindicato de Estudiantes para tener una herramienta de lucha que unifique la respuesta del movimiento estudiantil en todos los territorios, con un programa combativo y anticapitalista.
La cosa es clara: si no derogan la LOMCE y el 3+2 volveremos a la carga, con más contundencia, con más intensidad y más fuertes que nunca.
¡Ni un paso atrás!
¡La educación pública no se vende, se defiende!