¡Más de 100 estudiantes debaten sobre El Manifiesto Comunista!
Hoy lunes 3 de mayo se ha celebrado la primera de las jornadas marxistas que la Fundación Federico Engels en colaboración con el Sindicato de Estudiantes ha organizado en la Universidad de Sevilla.
En este primer día hemos tenido una asistencia de más de un centenar de
estudiantes que han escuchado la introducción a las ideas del Manifiesto
Comunista, a cargo de Santiago Jiménez, dirigente marxista de IU en
Villaverde del Río (Sevilla) y sindicalista de CCOO. A lo largo de toda
la intervención se ha reivindicado la vigencia de las ideas del
Manifiesto Comunista y de cómo éste escrito de Marx y Engels han sido
puestos a prueba en la práctica. El Manifiesto Comunista recoge de forma
muy gráfica la tendencia a la concentración de capitales, así como el
resquebrajamiento de las fronteras nacionales y la competencia de las
empresas en el mercado mundial que hoy vivimos. Su programa conserva una
total vigencia, pues las contradicciones del capitalismo que ya
entonces se observaban, se han recrudecido. Por otra parte la actual
crisis económica es el mejor ejemplo de la manifestación de esas
contradicciones y de su naturaleza cíclica e inevitable.
En la discusión se ha planteado el papel de las organizaciones tradicionales de la clase obrera y la importancia de defender una postura de clase y auténticamente socialista en estas, pues son el cauce natural de expresión de los trabajadores. También se ha debatido acerca del potencial de la economía planificada frente a la anarquía capitalista, de cómo el control obrero de los medios de producción es la mejor garantía para repartir la riqueza. Por otra parte, se ha profundizado en la teoría de la revolución permanente de León Trotsky como un desarrollo de las ideas expresadas en El Manifiesto Comunista. El intento de imponer la “directiva de la vergüenza” ha salido también a relucir en el debate, aludiendo al carácter reaccionario y xenófobo de las leyes contra la inmigración de la burguesía.
Las preguntas y la asistencia a las jornadas reflejan como la juventud, afectada por esta crisis económica de forma especial, tiene un mayor interés por las ideas del marxismo, por comprender la razón de ser de los ataques cada vez más agresivos a los que se están viendo sometidos.
En la discusión se ha planteado el papel de las organizaciones tradicionales de la clase obrera y la importancia de defender una postura de clase y auténticamente socialista en estas, pues son el cauce natural de expresión de los trabajadores. También se ha debatido acerca del potencial de la economía planificada frente a la anarquía capitalista, de cómo el control obrero de los medios de producción es la mejor garantía para repartir la riqueza. Por otra parte, se ha profundizado en la teoría de la revolución permanente de León Trotsky como un desarrollo de las ideas expresadas en El Manifiesto Comunista. El intento de imponer la “directiva de la vergüenza” ha salido también a relucir en el debate, aludiendo al carácter reaccionario y xenófobo de las leyes contra la inmigración de la burguesía.
Las preguntas y la asistencia a las jornadas reflejan como la juventud, afectada por esta crisis económica de forma especial, tiene un mayor interés por las ideas del marxismo, por comprender la razón de ser de los ataques cada vez más agresivos a los que se están viendo sometidos.