12h Plaza Nueva
Desde que el bloque reaccionario del PP, Cs y Vox accedieron al gobierno de la Junta de Andalucía en las pasadas elecciones uno de sus principales objetivos ha sido desmantelar la ya de por sí maltratada escuela pública. Para los representantes políticos de los grandes terratenientes, empresarios y sectores privilegiados de la sociedad andaluza, los servicios públicos de calidad no son más que un molesto estorbo para sus intereses económicos y políticos. Por eso no es de extrañar que, junto a la sanidad pública, el sector que más está sufriendo el látigo del nuevo gobierno sea la educación.
El objetivo de esta destrucción de la educación pública es claro. Por un lado es una medida estratégica de cara al futuro, ya que privar a los hijos de los trabajadores de la cultura y formación superior hoy, significa una clase trabajadora sin formación y más desarmada mañana. Y por otro porque es un tremendo negocio para los empresarios de los centros concertados y privados que además pueden seguir ejerciendo su control ideológico especialmente a través de la Iglesia católica. Por eso recortan los presupuestos generales para las universidades públicas -lo que puede llegar a suponer el cierre de varias de ellas en los próximos años- y fomentan la masificación y el deterioro de los centros públicos de Primaria, Secundaria y Bachillerato, lo que favorece el trasvase de alumnos a la escuela privada. Un ejemplo muy concreto de este desmantelamiento, y que conocen bien algunos centros como el IES Torreblanca o el IES Tartessos, es que las goteras, las inundaciones o el desprendimiento de paredes y techos se han convertido en algo habitual.
Pero si algo define claramente a la derecha es su agresión y desprecio constante a los más vulnerables. Por eso mismo cuando nos encontramos a solo unos días de finalizar el primer trimestre escolar, tenemos que denunciar la situación escandalosa que se da en Cádiz - y que es muy similar en toda Andalucía- donde, de las 1.175 horas de apoyo solicitadas para alumnado con Necesidades Educativas Especiales, únicamente se han cubierto 275, lo que supone dejar a más del 75% de los niños sin la atención que requieren1
Para justificar todos estos recortes y el abandono sistemático de la escuela pública, la derecha se escuda en decir que no hay dinero suficiente para todo. Sin embargo para fomentar actividades que no pueden estar en un polo más opuesto a la educación y la cultura sí hay millonarias partidas presupuestarias. Mientras centenares de niños y adolescentes que componen el alumnado con discapacidades físicas, psíquicas, o ambas -que sin la asistencia de personal docente especializado puede sufrir dificultades para comunicarse, comer, ir al baño o desplazarse- se quedan sin los necesarios apoyos, el Gobierno de Andalucía ha aprobado un presupuesto de 1,4 millones de euros para el “Fomento de las escuelas Taurinas"2
Esta situación demencial y escandalosa no termina aquí, el gobierno de la Junta de Andalucía quiere devolvernos al modelo de escuela franquista. Por ello, a los ataques económicos se suman también la censura y el control ideológico que quieren imponer dentro de las aulas. Por un lado se pretende promocionar en los colegios el conocimiento de la caza, promoviendo la violencia hacia los animales dentro de la escuela. Por otro lado, con la implantación del “Pin parental” quieren que los sectores más reaccionarios de las familias puedan boicotear “materias, charlas, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre sexualidad” que se puedan impartir en las aulas3
Las movilizaciones de masas que millones de jóvenes, trabajadoras y trabajadores hemos protagonizado en los últimos años contra la lacra del machismo, la LGTBIfobia o el racismo ha puesto muy nerviosa a la derecha y la extrema derecha. Están tremendamente rabiosos y quieren aplastar estos movimientos a cualquier precio, y eso pasa por eliminar también en la educación cualquier actividad en ese sentido. Quieren hacer desaparecer las campañas de educación y sensibilización contra la violencia machista, las de educación sexual que buscan prevenir embarazos no deseados y la transmisión de ETSs, las de educación inclusiva y en libertad que traten de poner freno a las agresiones al colectivo LGTBI y al acoso escolar que este sufre… Esto es lo que la Junta de Andalucía pretende realmente con la implantación de esta medida.
Ante todos estos ataques es necesario que la Marea Verde vuelva a inundar las calles. Tenemos que frenar el desmantelamiento de la escuela pública y el desvío de dinero a la escuela concertada. Tenemos que frenar el machismo, el racismo y la homofobia que el trifachito quiere imponer en nuestras aulas. Por eso desde el Sindicato de Estudiantes llamamos a los estudiantes, familias, profesorado y el conjunto de la clase trabajadora a salir el próximo 15 de Diciembre en defensa de la Escuela Pública.
¡Por una educación pública, gratuita, inclusiva, laica y de calidad!
¡Fuera el machismo, el racismo, la LGTBIfobia y el maltrato animal de nuestras aulas!