La Educación Pública de Andalucía junto a la Sanidad, es uno de los pilares de los que tanto presume Susana Díaz. Pero lo cierto es que hay muy poco de lo que hacer gala. La Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE de Susana Díaz, no ha variado ni una coma de los ataques que el Ministerio de Educación del PP ha dirigido sin descanso a la educación pública los últimos años. Pero además el desmantelamiento de los centros de estudio ha llegado a unos límites totalmente insostenibles en muchas zonas, donde las instalaciones impiden el desarrollo de una educación pública de calidad. Un ejemplo de esta masificación generalizada es la que se da en el municipio del Rincón de la Victoria.

La masificación en los centros del Rincón de la Victoria

Los centros del Rincón de la Victoria se encuentran en una situación de masificación brutal. Se trata de un municipio de más de 45.000 habitantes dónde tan solo hay 10 colegios y 3 institutos. Las condiciones de hacinamiento de  los alumnos y con las que tiene que lidiar el profesorado para dar clase son nefastas y peligrosas. Las familias que llevan a sus hijos a estos centros llegan a temer directamente por su seguridad, y es que la masificación que existe es tan extrema que puede llevar a posibles accidentes. Pero el problema no es sólo el nivel de masificación, sino también las instalaciones de los centros, que no se adaptan a las necesidades de los alumnos y están anticuadas debido a que la Junta de Andalucía mira hacia otro lado y no invierte recursos en las aulas públicas.

En estos centros se han llegado a dar casos en los que una clase de 33 alumnos debe estudiar en un aula preparada solo para 12 o se han creado aulas prefabricadas detrás de los muros de los institutos para que no se vean desde fuera. También hay estudiantes de Secundaria que se ven obligados a estudiar en centros de Primaria por falta de espacio y centros con capacidad para 4 clases de primero que albergan a 9. Para poder renovar el material informático, se ha tenido que recurrir a vender rifas para financiarlo porque la Junta no proporciona dichos recursos. Además las instalaciones eléctricas no se encuentran en buenas condiciones, existiendo riesgos de accidente.

El centro que se encuentra más masificado con diferencia en el Rincón de la Victoria es el I.E.S. Bezmiliana, donde estudian cerca de 1500 alumnos, 600 más de lo que la estructura del instituto permite. Además sólo existen dos salidas por lo que en una situación en la que deban evacuar a todos rapidamente, los accidentes serán inevitables. En este centro se ha recurrido a la ‘‘solución’’ de dividir las aulas  para mantener el ratio de alumnos por aula metiendo a los alumnos en menos metros cuadrados, sin ni siquiera acomodar el sistema eléctrico a la nueva división de aulas, llegado a compartir hasta el mismo interruptor para dos clases.

La Junta de Andalucía hace oídos sordos

La dirección del IES Bezmiliana ha llegado a remitir más de 200 deficiencias en materia de seguridad a la Junta de Andalucía encontrando el silencio como respuesta. Esto es algo que no nos sorprende ya que son los responsables directos de esta situación. Marcelo Gaitán, jefe de Planificación en la Delegación Territorial de educación de Málaga, sigue sin reconocer la masificación, alegando que no se supera la ratio de alumnos por aula después de la división de las mismas. Este es un argumento directamente surrealista ya que no caben los mismos alumnos en 5 aulas de 10x10m que en 5 de 20x20 por mucho que el número de aulas sea el mismo.

Este caso no es aislado. Las condiciones de miseria a las que están expuestos los centros públicos en Andalucía y el resto del Estado son un ataque frontal a los cientos de miles de familias trabajadoras que no aceptamos que se siga atacando a la escuela pública. Por eso la única manera de acabar con la masificación salvaje de las aulas, y de todos los ataques y recortes del PP que la Junta de Andalucía aplica  de forma ejemplar, sin  ni siquiera sonrojarse, es la de la organización y la movilización.

¡Basta de ataques a la educación pública y a las familias trabajadoras!

¡Únete al Sindicato de Estudiantes y defiende con nosotros una educación pública de calidad!