Desde que empezó el curso, los compañeros del Sindicato de Estudiantes lanzamos una campaña de solidaridad con los refugiados, para informar en todos los centros de estudio de las consecuencias de la guerra imperialista en Siria y contra el discurso xenófobo y racista de los gobernantes europeos como Rajoy, Merkel o Cameron. Hemos hecho asambleas generales en institutos, actos públicos en universidades y repartos masivos de la carta abierta dirigida a los refugiados para darles la bienvenida y nuestro apoyo. Dentro de esta campaña, un grupo de compañeros del ciclo de Administración del IES Politécnico, del IES Sierra Bermeja y del Portada Alta, fuimos al centro de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) de Málaga el pasado viernes 20 de noviembre. La iniciativa surgió en la asamblea general del IES Politécnico donde una compañera que participa en la asociación Apoyo al Pueblo Sirio en Málaga, propuso que escuchásemos las consecuencias del conflicto de primera mano.
El centro tiene capacidad para 65 personas y está prácticamente lleno. Ahora mismo hay refugiados mayoritariamente sirios, pero también hay refugiados ucranianos, palestinos, chinos e iranís. Como estamos explicando en nuestras asambleas desde el Sindicato de Estudiantes, la lucha de las principales potencias por la conquista del mercado mundial está detrás de la guerra en Oriente Medio y en muchas otras zonas del mundo, ricas en materias primas, petróleo, mano de obra barata…
Al llegar abrimos los carteles que daban la bienvenida en árabe y repartimos a todos ellos la carta abierta que estamos distribuyendo en todos los institutos y universidades en árabe también. Acto seguido vimos cómo leían las cartas atentamente y las comentaban entre ellos y cómo hacían fotos a las cartas con el móvil para mandarlas. Vimos a una señora leer la carta apartada del resto, se emocionó leyéndola y luego la guardó con cuidado. Tres de nuestros compañeros nacieron en Marruecos, por lo que hicieron de traductores para que pudiésemos hablar con todos los Sirios y Marroquís que esperan su asilo o marchar a Alemania.
Allí nos hemos encontrado con testimonios de primera mano como el de una joven marroquí casada con un sirio, que llegó a Marruecos huyendo de la barbarie. Allí la policía marroquí le recibió como actúa la policía en nuestros barrios, con una redada racista. Allí conocimos también a otro sirio de 37 años, que en 2011 participó en las manifestaciones que recorrieron Siria contra el gobierno de Al Assad. En 2012, huyó de su ciudad Aleppo (Halab) tras empezar la guerra. En estos tres años, él y su familia, han pasado por Turquía, Argelia y Marruecos hasta llegar a Melilla. Nos ha contado que estando en Marruecos nació su segundo hijo. Para llegar hasta Málaga pudieron coger un avión sin problemas en Turquía rumbo a Argelia, cosa que ya no es posible por el endurecimiento de las condiciones para cruzar las fronteras. Han tenido que pagar a las mafias 500 euros por persona para pasar de Argelia a Marruecos y 800 euros por persona de Marruecos a Melilla. Ahora llevan 10 días en el centro de refugiados de Málaga a la espera de que se resuelva su solicitud de asilo.
Lo más impactante, ha sido escuchar los efectos de la guerra en la vida de cientos de miles de personas que tenían una vida y luchaban por tumbar la dictadura en la que vivían y conseguir un futuro mejor. Él mismo construyó su casa “piedra a piedra” y después tuvo que ver cómo la destruían. No ha tenido apoyo de su familia para huir. Las trabas, impedimentos y peligros del viaje hacen que prefieran quedase, agrupados y en su ciudad aunque mueran en la guerra antes de enfrentarse al camino que les espera. Nos explicó que es difícil hablar con la gente que se queda en Siria, no consigue hablar con toda su familia y con la que puede hablar no lo consigue a menudo.
Al preguntarle por su opinión nos ha explicado que el gobierno por su lado, ha empezado a reclutar obligatoriamente a todos los varones entre 17 y 50 años para mantener la guerra por las decenas de miles de bajas. También nos ha explicado cómo vivir en territorio dominado por ISIS es arriesgar la vida a cada paso y si eres mujer, dejar de ser persona, ir tapada por completo y no tener derecho a nada.
Una vez que hemos entrado en contacto con ellos en Málaga, los compañeros del Sindicato de Estudiantes vamos a hacer un acto con los refugiados que quieran participar. También queremos agradecer a Wassim, presidente de la asociación Apoyo al Pueblo Sirio que nos ha ayudado a hacer conocer el centro y a los refugiados y que se ha puesto a nuestra disposición para organizar un acto público en Málaga y dar voz a quienes ya han llegado por Melilla para contar la realidad del pueblo Sirio y la situación social y política de los jóvenes y trabajadores allí, tanto los que se ven obligados a huir como los que se ven obligados a quedarse.
No a la guerra imperialista en Siria
Refugees Wlcome!