Los alumnos de los ciclos de FP de educación infantil e integración decidieron comenzar una huelga el pasado día 20 de enero, por las malas condiciones higiénicas y de mantenimiento que vienen sufriendo desde hace varios años y que imposibilitan el desarrollo normal de su educación. Esta situación ha provocado incluso, el contagio de infecciones entre algunas alumnas. Es un ejemplo claro, de lo que está acarreando la falta de inversión y los recortes a los que nos tienen sometidos en la educación, tanto desde el Gobierno Central, como desde la Junta de Andalucía. Recortes que no sólo se traducen en menos profesores, sino en condiciones de mantenimiento cada vez peores en los centros públicos.
Desde hace casi tres años, los alumnos de este centro hispalense, han tenido que sufrir la falta de calefacción permanente en el centro, cortes de electricidad, clases en pésimas condiciones de mantenimiento, con el subsiguiente peligro hacia la integridad física de profesor y estudiantes. Cuartos de baño sin un acondicionamiento y mantenimiento mínimos (faltan cosas tan básicas como puertas o urinarios) o una falta de limpieza general de clases y baños, que ha llegado a causar infecciones en más de 15 compañeras del centro. Después de varios años sufriendo estas condiciones y tras innumerables quejas a la dirección del centro, sin que las condiciones mejoraran en absoluto, los estudiantes decidieron movilizarse para pedir soluciones en algo tan básico como un acondicionamiento adecuado del centro para poder seguir sus clases con normalidad.
El miércoles 22 de enero se llevó a cabo una asamblea a la cual fue invitada la directora y la jefa de estudios del centro. La dirección del centro sólo dio respuestas vagas y promesas vacías a los alumnos. Ante esta situación, y tras años sin que solucionen los problemas los estudiantes demostraron que tenían muy claro el camino a seguir y por ello, votaron a favor de seguir la huelga hasta el viernes 24 de enero.
En este sentido, se hicieron repartos de propaganda informando de las demandas de los estudiantes ante los graves problemas, llamando a la lucha a los compañeros de la ESO y de bachillerato, además de repartos en todo el barrio y centros educativos cercanos para extender la lucha más allá de los muros del instituto. Se convocó una concentración en la Delegación de Educación en Sevilla el día 24 por la mañana, a la cual se invitaba a participar a todos los estudiantes y trabajadores del barrio.
La concentración, en la que se congregaron más de 50 personas, fue un éxito, resaltando al ánimo y fuerza que demostraron todos los compañeros, sin parar de corear consignas. A pesar de los desplantes que se hicieron desde la Junta, el ambiente en la concentración mostraba la disposición a continuar la lucha hasta el final. Se les había prometido una reunión con el Delegado o algún responsable lo antes posible y se tuvo a la espera a los compañeros más de 4 horas antes de que, por fin, un grupo representativo de alumnos, apoyados por compañeros del Sindicato de Estudiantes, USTEA y Marea Verde, fueran recibidos por el responsable de planificación. La actitud de este responsable fue de auténtico cinismo y paternalismo hacia los estudiantes, prometiéndoles soluciones, a la vez que responsabilizaba de la situación al Ayuntamiento y a la dirección del centro.
Esta lucha, la de los compañeros del Salvador Távora, es un ejemplo para el resto de los centros de educación, que han tomado el testigo de las grandes luchas que hemos llevado los estudiantes la semana del 22, 23 y 24 de octubre y el 20 de noviembre o las movilizaciones que llevan a cabo, profesores en Baleares o los vecinos del barrio del Gamonal. La lucha unida y organizada, es la única forma que tenemos los estudiantes y trabajadores, de oponernos a todos los ataques que sufrimos a derechos tan básicos como la educación, la sanidad, el trabajo o la vivienda.
NO A LOS RECORTES VENGAN DE DONDE VENGAN
¡LA LUCHA SIRVE, LA LUCHA SIGUE!