La movilización en defensa de la educación pública continúa
El pasado 29 de mayo por la tarde alrededor de un centenar de trabajadores y jóvenes participamos en el acto contra la LOMCE convocado por la agrupación de IU de Espartinas (Sevilla) al que fuimos invitados como ponentes Marina Segura, diputada por IU de educación que voto contra el plan de Ajuste de la Junta de Andalucía, y el Sindicato de Estudiantes.
Durante la introducción, Marina profundizó en el carácter clasista y segregador de la LOMCE, desengranó todo el contenido de la contrarreforma educativa. Apuntó también, que la pretensión del gobierno del PP es devolver al sistema educativo público 50 años atrás, acabando con esta conquista social para que los hijos de los trabajadores sólo podamos aspirar a una educación asistencial quedando abocados a ser mano de obra barata y fácil de explotar. Desde el Sindicato de Estudiantes explicamos que la LOMCE forma parte de una ofensiva general contra todos los derechos y conquistas sociales que los grandes poderes financieros y los banqueros con el gobierno a la cabeza han desatado con el objetivo de que seamos las familias trabajadoras las que paguemos la factura de la crisis capitalista. Esta reaccionaria ley educativa está redactada atendiendo a los intereses de los grandes empresarios, en consonancia con las últimas medidas que se están discutiendo: acabar con los convenios colectivos, acabar con el Salario Mínimo Interprofesional. Ese es el espíritu que recorre la LOMCE y con el que el gobierno del PP es tan consecuente: si el futuro y el presente que nos depara el capitalismo a los jóvenes es el de ser mano de obra barata, con trabajos precarios y salarios de miseria… ¿para qué mantener una buena educación pública?
Hay que unificar todas las luchas
También explicamos cómo gracias a la lucha masiva del conjunto de la comunidad educativa durante este curso hemos conseguido aislar al Ministro de educación y aplazar la aplicación de sus planes. Somos conscientes de que el único camino para frenar estos ataques es el de la movilización contundente y masiva de todos los estudiantes, junto con nuestros padres y profesores. En este sentido, desde el Sindicato de Estudiantes hemos propuesto a la Plataforma Estatal en Defensa de la Educación Pública comenzar el curso con una huelga general de 72 del conjunto de la comunidad educativa. Es necesario además que la lucha en defensa de la educación pública se unifique con el resto de movilizaciones en defensa de los derechos sociales de la mayoría de la sociedad en una huelga general de 48 horas que derrote al gobierno del PP y dé paso a un gobierno de izquierdas que defienda un genuina política de izquierdas.
Finalmente terminamos dedicando un espacio a profundizar en el papel que IU está desarrollando en la Junta de Andalucía, coincidiendo los presentes en el acto en que una fuerza de izquierdas no va a gestionar, ni por activa ni por pasiva, los recortes impuestos por el PP y los capitalistas. Por el contrario, es necesario mantener una política consecuente con los miles y miles de jóvenes y trabajadores que en su día votamos a Izquierda Unida en Andalucía no sólo para cerrar el paso a la derecha, sino para situar en el parlamento autonómico a una organización capaz de oponerse frontalmente a todas las políticas de ajuste apoyándose e impulsando la maravillosa contestación social que estos mismos recortes están provocando.
Ni un euro de dinero público a banqueros y especuladores
Ejemplos como el decreto de expropiación al uso de la vivienda, la Marcha convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores este verano al frente de la cual se situó Juan Manuel Gordillo -diputado en el Parlamento de Andalucía por IU- o el de Marina Segura votando en contra de los planes de ajuste y apoyando desde su agrupación en Morón y desde el Parlamento al Sindicato de Estudiantes en la lucha contra los recortes en educación, marcan cuál es el camino. Es vital oponer a la política de ajuste del gobierno central un programa que rechace la lógica infernal e inhumana del sistema capitalista que impone retrocesos históricos a la mayoría de la población con el fin de salvaguardar los beneficios multimillonarios de una minoría de ricos y especuladores. Si la Junta de Andalucía garantiza que ni un euro de dinero público va a parar a los bolsillos de empresarios y banqueros, recaudando los recursos necesarios para sostener unos servicios públicos de calidad del incremento de los impuestos a los más ricos, se podrán evitar los despidos entre el profesorado, el incremento del número de alumnos por aula, la subida de las tasas universitarias y cualquier retroceso en la asistencia que nos proporciona la sanidad pública. Si los parlamentarios de IU y el PSOE llevaran adelante esta política se encontrarían con el apoyo entusiasta de la mayoría de los jóvenes y los trabajadores en las aulas, en las empresas y en los barrios. En un contexto de creciente respuesta a todas las medidas del gobierno del PP, la oposición frontal de la Junta de Andalucía a los recortes, sería vista por los trabajadores y jóvenes de todo el Estado como un ejemplo a seguir.