La universidad pública está patas arriba. Carrera tras carrera estamos saliendo a las calles. Por un lado las carreras de humanidades (Historia del Arte, Humanidades, las filologías…) ven su futuro peligrar: El gobierno anunció que estudiará una reducción del número de carreras que afectará fundamentalmente a estas enseñanzas. Por otro lado peritos también se han movilizado para evitar que esta titulación también desaparezca o que su titulación sea reducida al valor de un ciclo formativo. Filosofía también está en la calle rechazando el anteproyecto de ley educativa presentada por el gobierno que reduce las asignaturas que impartirán los profesores de filosofía, reduciendo al mínimo las posibilidades de tener un futuro laboral. Geología también está en lucha por el modelo de grado y postgrado que se ofrece a esta carrera… La lista se extenderá a medida que los planes del gobierno se hagan conocidos.
El origen de todos estos conflictos está, en primer lugar, en diciembre, cuando el gobierno del PSOE anuncia que no van a derogar la LOU, sino que solamente será modificada (manteniendo por tanto toda la carga reaccionaria que planteaba esta ley impuesta por el PP) y por otro lado en febrero cuando, en plenos exámenes, el gobierno aprobó la contrarreforma de los estudios universitarios, la imposición de los estudios de grado y postgrado, utilizando la excusa del Proceso de Bolonia (nuevamente equipararnos a Europa atacando a nuestras condiciones de vida, como con la reconversión de astilleros).
Éste ataque es el meollo de la cuestión: las diplomaturas desaparecerán, las licenciaturas pasarán a ser “grados” con menos valor en el mercado laboral, y los estudiantes tendremos que cursar los “postgrados”, sustitutivo de los actuales masters, pero que serán imprescindibles para poder optar a un puesto de trabajo de calidad. Además estos postgrados contarán con una prueba de acceso (las universidades escogerán el estudiante que pueda acceder al postgrado), una criba económica (sólo hay que ver los precios de los actuales másters) y también una criba social… ya que impondrán el modelo de estudiante que puede permitirse pasar 10 años estudiando una carrera (4 del grado, 2 del postgrado, más las repeticiones)
Todos los demás ataques son consecuencia de estas dos medidas: La concentración de carreras, los créditos europeos (pagaremos por servicios que la universidad no ofertará), los cambios en los calendarios (y en las fechas de los exámenes)… todo para al final tener universidades de primera (universidades elitistas donde el hijo del obrero no pueda acceder) y universidades y titulaciones degradadas (muchas de las cuales acabarán desapareciendo). Los objetivos: que sólo unos pocos privilegiados tengan títulos superiores de calidad y que la universidad esté sometida a los intereses de las grandes empresas, privatizándola para llenar los bolsillos de los que ven la educación como un negocio y supeditando la propia docencia a las necesidades de las grandes multinacionales. Es evidente que, por ejemplo, para Repsol invertir en humanidades es un despilfarro.
En este conflicto no podemos olvidar que Zapatero, en la marcha estatal de Madrid del 1 de diciembre de 2001 (las luchas masivas de la LOU que iniciaron la caída del gobierno del PP) prometió que su primera acción de gobierno sería derogar la LOU. Esto no sólo ha sido así, sino que el gobierno ha continuado con los planes que el PP y la derecha tenían previsto para la universidad pública. El PSOE tiene que recordar que si está gobernando es precisamente porque miles de jóvenes y trabajadores salimos a la calle a luchar contra la derecha. Plegarse a la política que quieren los grandes empresarios tiene más que ver con la política que hacía el PP que con las exigencias que la comunidad educativa expresó en la calle en los últimos años.
En definitiva, tenemos que ver este ataque como un ataque al conjunto de la universidad pública: se suprimen titulaciones, las políticas de becas siguen siendo claramente insuficiente mientras las tasas siguen aumentando, sigue habiendo problemas de infraestructuras en muchas carreras, siendo éstas insuficientes o encontrándose en muy mal estado, etc. Por eso hace falta unificar todos estos conflictos, dotarnos de una alternativa clara y de un calendario estatal de movilizaciones unificado.
Dos reivindicaciones centrales tienen que ser la derogación de la LOU y la derogación y rechazo a los Planes de Bolonia, incluyendo la estructura de grado y postgrado. Si no luchamos contra estos dos puntos, cualquier mejora parcial que logremos ganar, podrá ser suprimida y, sobre todo, el problema de fondo al que nos enfrentamos, la privatización y elitización de la universidad pública, seguirá estando presente como una espada de Damocles.
Nuestros aliados están entre el profesorado de la universidad pública, el personal laboral no docente, los estudiantes universitarios y los estudiantes que mañana accederán a la universidad. Es con ellos con los que tenemos que luchar. La supresión de carreras no sólo va a afectar a los estudiantes, también a los profesores, que verán como se recortan también puestos de trabajo y también del PAS. Por eso es tan importante unificar la lucha con estos sectores. Los sindicatos de profesores y trabajadores de la universidad tienen que movilizar de forma conjunta con los estudiantes defendiendo una universidad pública de calidad. Esto podría ser el primer paso a una huelga general de toda la comunidad educativa, ya que la reforma que está planteando el gobierno para el resto del sistema educativo también tiene aspectos negativos para la dignificación de la educación pública.
Muchas facultades ya se han puesto en pie de guerra. Esto es un primer paso en las movilizaciones. Desde el Sindicato de Estudiantes creemos que la mejor manera de continuar la lucha es que:
1. En todas las carreras haya Asambleas para discutir un plan de acción, de extensión y de unificación. Que en todas estas asambleas se escoja un Comité de Lucha, con representantes elegibles y revocables en todo momento, encargado de los detalles organizativos de la movilización y de coordinarse con las demás carreras y universidades.
2. Elaborar y aprobar a través de las asambleas de una Tabla Reivindicativa Estatal donde estén reflejadas todas las reivindicaciones de las distintas carreras pero que tenga como ejes fundamentales la derogación de la LOU y de las contrarreformas de Bolonia.
3. En Asturias el miércoles 11 ha habido una movilización con 2.000 estudiantes de Filosofía. También ha habido concentraciones en diferentes facultades de Historia del Arte de todo el estado. El 12 de mayo está la marcha estatal de los estudiantes de Filosofía y el 13 de mayo de los estudiantes de geología. Desde el Sindicato de Estudiantes apoyamos todas estas movilizaciones y Creemos que este es el camino hacia la extensión y unificación de las distintas luchas. Por eso nos hemos unido a la convocatoria el día 19 de mayo de todas las facultades en lucha de Asturias y planteamos la necesidad de ir hacia una Huelga General de estudiantes universitarios de todo el Estado.
La lucha y la movilización es el camino, el único camino para echar atrás todos estos planes y luchar por una educación pública de calidad. No obstante también tenemos que tener presente el calendario. Mayo concluirá en quince días y en junio empiezan todos los exámenes. Sin duda la lucha tiene que continuar en el primer trimestre del curso que viene. Si utilizamos estos días que quedan para explicar a los estudiantes que aun no saben lo que nos estamos jugando, para organizarnos, para coordinarnos… podremos dar una respuesta contundente en todo el Estado de toda la educación en septiembre y octubre tratando de que los trabajadores de la enseñanza estén con nosotros.
- DEROGACIÓN DE LA LOU Y DE LA CONTRARREFORMA DE BOLONIA- POR UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA DE CALIDAD
- UNIFIQUEMOS Y EXTENDAMOS LAS LUCHAS CONTRA LA RECONVERSIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA.
- POR UNA HUELGA GENERAL DE TODA LA UNIVERSIDAD PÚBLICA