El Ministerio de Educación ha puesto en marcha su plan para adoctrinar a los alumnos sobre el himno, la bandera y la defensa de España. Ya hace dos años que el Ministerio ratificó junto a Defensa un acuerdo de colaboración para desarrollar medidas para que los estudiantes de Educación Primaria y Secundaria se familiarizasen con los símbolos nacionales: escudo, bandera e himno y la defensa de España. Intentan imponer entre la juventud el nacionalismo español y sus valores más reaccionarios ¡es intolerable!

 

El acuerdo también incluye formación sobre el papel que desempeñan las Fuerzas Armadas para garantizar "el ejercicio de las libertades cívicas". Pretenden glorificar a los Cuerpos de Seguridad y Defensa del Estado español, mientras estamos viendo de manera muy clara cuál es su papel en nuestra sociedad: reprimir a los trabajadores y los jóvenes que quieren expresar en las calles su oposición a las políticas reaccionarias y franquistas de este Gobierno. Lo estamos comprobando en Catalunya, donde el pueblo catalán está luchando por sus derechos democráticos mientras el Estado pone toda su maquinaria en marcha para reprimirlos salvajemente.

En las unidades didácticas diseñadas tampoco falta el fanatismo por la monarquía, incluyendo como uno de los objetivos del programa "conocer la figura del Rey como Jefe de las Fuerzas Armadas y como referente de los valores de respetabilidad y dignidad personal". ¡Dignidad personal! Estamos hablando de una institución que no ha sido elegida, que nadie ha votado y que vive a costa de todos nosotros, mientras miles de personas son condenadas a la miseria, al paro, a los desahucios y que ve cómo día tras día se nos niega a la mayoría nuestros derechos más fundamentales. De esta forma pretenden cortar de raíz el sentimiento de rechazo de la mayoría de jóvenes a la Casa Real, su opulencia y su corrupción.

El adoctrinamiento que intentan poner en marcha nos retrotrae a la educación franquista. No es de extrañar teniendo en cuenta los lazos del Gobierno del Partido Popular con los sectores más reaccionarios de la sociedad. Por no hablar del parentesco de los Ministros con los más destacados fascistas de la dictadura. El propio padre del Ministro de Educación, Méndez de Vigo, fue ayudante de Franco. Son los hijos y los nietos de los dirigentes más sanguinarios de la dictadura. Este Gobierno ha heredado del franquismo la represión y el ataque a los derechos fundamentales de los trabajadores y los jóvenes, y también a las nacionalidades oprimidas y los ataques a sus lenguas en Euskal Herria, Galiza y Catalunya. Todos recordamos el vergonzoso llamamiento de Wert a españolizar a los alumnos catalanes. A la vez que inician su plan de adoctrinamiento en el españolismo más rancio este Gobierno de nostálgicos del franquismo lleva años hablando del adoctrinamiento en la educación catalana ¡qué hipócritas! Este argumento lo han utilizado para atacar el sistema de inmersión lingüística. Un sistema que consiguieron luchando en las calles miles de trabajadores catalanes, pero también andaluces y extremeños.

Ante la movilización de miles de jóvenes en las calles los últimos años contra sus recortes en educación, sus leyes franquistas y ahora contra la represión al pueblo de Catalunya, utilizan sus métodos reaccionarios. Intentan salvaguardar sus intereses, los de los grandes empresarios y banqueros a los que representan mediante el adoctrinamiento más escandaloso basado en los valores y pilares del régimen: la monarquía, la religión y símbolos que nada tienen que ver con las aspiraciones de la juventud y los trabajadores.

¡Hay que continuar la lucha contra sus políticas ultrareaccionarias!
¡Fuera el Gobierno franquista del PP!