El pasado viernes 25 de noviembre el gobierno de Mariano Rajoy, acusando la presión de la movilización en las calles de las huelgas estudiantiles del 26 de octubre y el 24 de noviembre, planteó públicamente una idea que hasta ahora se había resistido a aceptar: la retirada de la LOMCE. Ese mismo día, presentaba un acuerdo junto con el PSOE y Ciudadanos para la creación de una subcomisión parlamentaria para la elaboración de una nueva ley educativa que sustituya a la reaccionaria LOMCE. Mientras tanto, su propuesta es que las reválidas queden suspendidas de la siguiente forma: que la prueba de segundo de bachillerato sea igual a la PAU y sin efectos académicos, es decir, no será necesaria para obtener el título de bachillerato sino sólo para acceder a la Universidad, y que la de 4º de la ESO no sea obligatoria para todos los alumnos, no tenga efectos académicos y se realice sólo en algunos centros que elijan las comunidades. De cumplirse estas palabras, sería un enorme triunfo de la lucha que hemos llevado a cabo en estos años, obligando al gobierno a renunciar a los elementos de estas pruebas que tenían por objetivo expulsar a cientos de miles de jóvenes de familias trabajadoras de las aulas.
Como hemos explicado en las últimas semanas no nos basta con declaraciones. El PP se ha encargado de demostrarnos una y mil veces que no podemos confiar en sus palabras. ¡Queremos hechos y los queremos ya! Es evidente que la movilización y las huelgas convocadas por el Sindicato de Estudiantes el 26 de octubre y el 24 de noviembre han golpeado duramente al gobierno. En primer lugar, para dejar clara la oposición mayoritaria de la comunidad educativa a las reválidas y la LOMCE, y, en segundo lugar, para demostrar que no nos van a engañar con maniobras y ruedas de prensa: ¡mientras no retrocedan en los hechos, nos tendrán en la calle luchando!
La conclusión en evidente: la lucha sí que sirve y en ella tenemos que basarnos para lograr nuestras demandas. A su vez, volvemos a señalar que el supuesto “Pacto Educativo” del PP, PSOE y Ciudadanos no es más que una nueva maniobra para hacer partícipe a todos los partidos, sindicatos y representantes de la comunidad educativa de sus recortes y ataques a la educación pública. Nosotros no vamos a tolerar que se de la espalda a nuestras reivindicaciones y las de toda la Marea Verde. Exigimos la derogación de la LOMCE y el decreto de reválidas, la retirada del 3+2, la reversión de los recortes, la vuelta de los 32.000 profesores despedidos por el PP, y acabar con el regalo de dinero público a la educación privada concertada! No nos van a liar con “trucos de magia”: ahora sabemos mejor que nunca cómo podemos lograrlo ¡Luchando!
¡Sí se puede!
¡Derogación de las reválidas franquistas ya!
¡Fuera la LOMCE!