Para muchos estudiantes ha sido toda una sorpresa encontrarse en su centro con un folleto a todo color editado por una asociación de estudiantes llamada FAEST que trata de desconvocar nuestra convocatoria de huelga general de estudiantes del 13 de noviembre explicando las bondades del Plan Bolonia, de la nueva selectividad y de la política de becas del gobierno. Para todo el mundo FAEST es todo un desconocido sin presencia en los centros de estudio. Realmente detrás de ese bonito y costoso folleto se encuentra la dirección de la Juventud Socialista que, preocupada por la respuesta que los estudiantes dimos el 22 de octubre, trata de desactivar la movilización del próximo 13 de noviembre.En nuestra web hay material de sobra que contra argumenta los postulados defendidos por FAEST-JSE, tanto sobre Bolonia como contra la selectividad y la actual situación de las becas. Realmente el folleto, más que responder a los argumentos que hemos planteado, lo que trata es de crear confusión sobre la huelga del 13 de noviembre.
Sólo algunas consideraciones sobre Bolonia:
“El espacio europeo no es una privatización encubierta se trata sólo de acercar la universidad al mundo empresarial” y para realizar ese acercamiento, las grandes empresas participarán en los órganos de dirección de la universidad, tendrán la llave de la financiación, se les entregará los laboratorios… Quien paga al flautista, escoge la melodía.
“el gobierno establece las tasas según el IPC” salvo que en los últimos diez años las tasas han subido hasta cerca del doble del IPC… sin contar con que en Bolonia pagaremos por servicios que la universidad no va a dar ya que como ellos mismos reconocen “con el nuevo sistema de créditos también se cuantifica el estudio propio”
“El espacio europeo no aumentará el número de alumnos por clase, más bien todo lo contrario” La gran pregunta es… si no está previsto construir nuevas aulas, ni nuevas facultades y está claro que se va a reducir el número de estudiantes por clase… ¿qué sucede con los restantes? Pues aquí FAEST-JSE reconocen que Bolonia supondrá la elitización de la universidad y la expulsión de los hijos de los trabajadores de la misma.
En cuanto a la selectividad:
Cualquier estudiantes comprenderá que detrás del discurso “más flexible, más especializada, más moderno, más libre…” Lo que hay es un endurecimiento en toda regla. Decir que la selectividad “contribuirá al a madurez de los estudiantes” es aceptar todo el discurso que el PP usaba cuando trató de imponer la reválida o prueba de madurez, afirmando que la selectividad daba calidad al sistema educativo. Lo cierto es que la “madurez” ya la hemos demostrado aprobando segundo de bachillerato.
Pero en cuanto a la primera afirmación: “una apuesta por la educación pública” Si el problema por el que existe la selectividad es la existencia de la educación privada-concertada porque inflan las notas… es toda una demostración de que esta red educativa tiene que ser integrada en la red pública. ¡No paguemos justos, por pecadores!
Con respecto a las becas: Hay mentiras, grandes mentiras y luego están las estadísticas. Cualquier familia obrera que tiene hijos en la universidad sabe realmente lo que es la política de becas en el Estado español. Sólo un dato: En Europa reciben beca el 40% de los estudiantes universitarios, aquí este porcentaje desciende hasta un vergonzoso 16%.
Por último con la FP: Dar el título de FP a alguien que ha trabajado tres años y que no tenga estudios es devaluar el título de FP y desmotivar la matriculación de los estudiantes (si puedo conseguir el título trabajando, para que estudiar). En todo caso no hará otra cosa que generar mano de obra barata y sin cualificación que es precisamente lo que las empresas quieren. Nosotros defendemos dar títulos de FP a trabajadores con experiencia laboral a través de cursos públicos de formación, en horario laboral y sin perder salario.
¿Cuanta afinidad entre el gobierno y las empresas? ¿ Será por eso que Zapatero ha regalado 150.000 millones de euros a los grandes bancos mientras no tiene dinero para la educación pública, la sanidad, etc.?
Terminamos señalando que estamos convencidos de que este folleto encargado por la dirección de la JSE a costosos asesores, pagados seguramente con dinero público, para hacer dulce la amarga pastilla de Bolonia y la selectividad, es algo completamente al margen de muchos militantes de la Juventud Socialista que han visto con simpatía la movilización del Sindicato de Estudiantes del 22 de octubre. No obstante una respuesta de estas características demuestra la enorme preocupación que el gobierno tiene a cerca de nuestra convocatoria. Como le decía Don Quijote a Sancho Panza: ¡Ladran, luego cabalgamos!
Antes del verano tuvimos una reunión de unidad de acción con organizaciones de izquierdas a la que acudió la Juventud Socialista. Ahí les propusimos luchar. Les volvemos a tender la mano para que cesen su actitud demovilizadora y esquirola y convoquen y luchen con nosotros en defensa de la educación pública y en defensa de nuestro futuro. El paro pronto alcanzará a tres millones de trabajadores. Tenemos que salir a la calle en defensa del empleo y para que la crisis no la paguen nuestras familias.
TODOS A LA HUELGA EL PRÓXIMO 13 DE NOVIEMBRE
Comisión Ejecutiva Estatal del Sindicato de Estudiantes