A finales del mes de julio la academia privada de idiomas Opening declaró la suspensión de pagos. Actualmente, los 1.100 trabajadores afectados llevan aproximadamente tres meses sin cobrar su salario y el grupo CEAC ha declarado el posible cierre de la mayoría de los centros. Esto significa que se perderán los puestos de trabajo y que los estudiantes matriculados no recibirán las clases que ya han pagado o que deberán seguir pagando los créditos pedidos al banco (que en muchos de los casos se han realizado sin el conocimiento de los estudiantes) aunque no reciban las clases.
Es escandaloso que la Administración, después de dar cuantiosas ayudas a esta empresa con créditos y subvenciones -el grupo CEAC ha recibido 18 millones de euros en 10 años para cursos de formación por parte del Instituto Catalán de Finanzas que depende del Departamento de Economía (El Mundo, 5/09/02)-, esté dando evasivas y lavándose las manos a la hora de garantizar el pago de los salarios y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, así como sobre el pago de los cursos de idiomas.
Esto no es un hecho aislado. Tanto el Gobierno del PP como la Generalitat de Catalunya llevan años aplicando una política educativa que está significando el empeoramiento de la educación pública a la vez que fomentan conscientemente la enseñanza privada a través de subvenciones a los empresarios de la privada, como hemos podido ver con las reformas educativas que están imponiendo en el último años: la LOU y la reaccionaria Ley de Calidad de la enseñanza contra la que volveremos a salir a la calle este otoño.
Las consecuencias de esta política se pueden ver claramente en el terreno de la enseñanza de idiomas. La masificación de las aulas en los centros públicos, la falta de presupuestos que impide tener laboratorios de idiomas en la gran mayoría de los colegios e institutos públicos, así como la contratación de más profesores de idiomas y la falta de plazas públicas en las Escuelas de Idiomas está significando en la práctica negar en muchos casos el derecho a aprender un idioma a lo largo de la enseñanza obligatoria y post-obligatoria a miles de estudiantes. Esto contrasta con la proliferación de academias privadas (muchas de ellas con ayudas públicas) donde se puede aprender inglés o cualquier otro idioma, siempre y cuando se pague. Es evidente que para la derecha la educación es un negocio más y no un derecho. En lugar de invertir para crear plazas públicas para la enseñanza de idiomas el PP está permitiendo y fomentando que las academias privadas hagan su agosto, incluso con fraudes como el que ahora se ha destapado en Opening.
Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. Para que esto se lleve a la práctica, es necesaria la integración en la enseñanza pública de los centros privados y de toda la plantilla de trabajadores. En cuanto a la estafa descarada a la que han sido sometidos decenas de miles de estudiantes, que tienen que pagar unas clases que no están recibiendo, que sea el Grupo CEAC el que pague las deudas con los bancos, o la Administración. En ningún casos los estudiantes, ya que no somos los responsables del cierre de la empresa.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos manifestar nuestra solidaridad y apoyo a vuestra lucha por la defensa de los puestos de trabajo y estamos a vuestra disposición, así como de los estudiantes afectados para defender vuestros derechos. En este sentido creemos muy importante que en la lucha participemos unidos estudiantes y trabajadores ya que es la misma lucha: la defensa de una educación pública de calidad y por el mantenimiento incondicional de todos los puestos de trabajo.
Por el cobro de los salarios y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.
No al pago de los créditos por parte de los estudiantes.
Basta de fraudes: Por la introducción de las academias privadas de idiomas en la red pública