El Ministerio de Educación, en sus últimos intentos por utilizar la educación como una herramienta de adoctrinamiento, ha firmado un acuerdo con el Ministerio de Defensa para mejorar el conocimiento de los jóvenes sobre las Fuerzas Armadas y la bandera española.
Como ya es habitual, el gobierno desoye los verdaderos problemas de la educación como la falta de profesores, la falta de materiales, becas, o incluso las condiciones de hacinamiento que muchos jóvenes sufrimos en clases de más de 40 alumnos. ¡Para ellos eso no son problemas! Ahora bien, cuando se trata de defender la bandera rojigualda o legitimar el papel que juegan las fuerzas armadas que algunos ya planean enviar a suelo sirio…. ¡Eso sí que es una prioridad! Por ese motivo no han querido dejar acabar la legislatura sin dejar este punto bien atado en un acuerdo que plantea implantar estas "enseñanzas" en el currículo de la educación primaria y secundaria en “Valores Sociales y Cívicos” o “Valores Éticos”, asignaturas alternativas a la religión. Por supuesto, siguiendo las mejores tradiciones antidemocráticas del PP, este acuerdo firmado el pasado viernes 4 de diciembre se ha llevado a cabo a espaldas de toda la comunidad educativa.
Vuelve el "espíritu nacional" franquista a las aulas
Como ya nos han demostrado en muchas ocasiones, para el Partido Popular los valores sociales, cívicos y éticos a potenciar no son los que representan la defensa de los derechos humanos, de la democracia real, la transparencia, la igualdad o la defensa de unas condiciones de vida dignas para la mayoría sino que se asemejan mucho más a los valores inculcados en otras épocas ya pasadas. Con esta nueva medida quieren tratar de dar un carácter “heroico” a las fuerzas armadas y a todos los elementos que representan la España “una, grande y libre”. Ya no solo quieren que la educación sea un privilegio inalcanzable para los estudiantes de clase trabajadora, sino además utilizarla para adoctrinar y que sus contenidos sean una herramienta para limpiar la imagen de unas Fuerzas Armadas reaccionarias y antidemocráticas o incluso para crear futuros soldados al servicio del imperialismo, la OTAN y las multinacionales capitalistas.
Unas Fuerzas Armadas que no se destacan precisamente por su régimen democrático, que no han sufrido ningún tipo de depuración tras la dictadura franquista y donde cada día se descubren nuevos escándalos que nada tienen que ver con los valores morales y éticos de la libertad o la igualdad. El caso de la soldado Zaida, acosada sexualmente y perseguida más tarde por denunciarlo ante la justicia es un gran ejemplo. Pero no el único. También el famoso caso del Teniente Segura expulsado del ejército por denunciar la corrupción en las altas esferas de las fuerzas armadas es muy ilustrativo al respecto. ¿Enseñarán todo esto en la nueva asignatura?
El objetivo es adoctrinar, comenzando por “formar al profesorado para que tenga un mejor conocimiento de Defensa y del papel de las Fuerzas Armadas”, o “acciones que fomenten una visión integrada de la paz, la defensa y la seguridad”. Son los argumentos con los que el Ministerio de Defensa trata de avalar este nuevo ataque a la educación pública, esta nueva forma de adoctrinamiento que tanto nos recuerda a las asignaturas sobre el "espíritu nacional" que enseñaban a nuestros padres y abuelos hace 40 años.
El Ministro de Defensa quiere limpiar la imagen de su negocio con las empresas armamentísticas
Pedro Morenés, el titular del Ministerio de Defensa, quiere que la sociedad “primero conozca y luego reconozca a las Fuerzas Armadas y las tareas fundamentales que desarrollan en la seguridad y la defensa, para que España sea un país solidario avanzado”. Una solidaridad muy particular la que practica el Ministro de Defensa que, antes de ser ministro, ya hacía de enlace entre el Ministerio de Defensa y las empresas armamentísticas de las que él mismo formaba parte al más alto nivel para preparar suculentos negocios: empresas dedicabas a la “noble labor” de fabricar bombas de racimo y misiles. Ahora dichas empresas se frotan las manos antes una posible intervención en Siria, habiéndose incrementado el valor de sus acciones desde los atentados de parís en un 10%. ¡¡Esa es la única solidaridad que conocen Morenés y el Gobierno del PP, la de engordar sus bolsillos aunque sea a costa de la guerra y el desastre para millones de personas!!
¡Ni "espíritu nacional", ni religión!
En primaria el alumnado aprenderá “el conocimiento y significado de los símbolos nacionales", y en secundaria “la misión atribuida, en la Constitución Española, de las Fuerzas Armadas”. Y la única alternativa a este adoctrinamiento patriótico será otro adoctrinamiento: la clase de religión. La educación pública no es una escuela militar ni una capilla donde enseñar al alumnado el valor de los símbolos nacionales, el papel de las Fuerzas Armadas o la caridad cristiana. La educación pública debe ser gratuita, científica, laica, y de calidad. ¡¡Vaya vergüenza de Gobierno!!
¡No al adoctrinamiento en las aulas!
¡¡Educación pública, gratuita, científica, laica y de calidad!!
¡¡No a la Lomce!!