¡Defendamos la educación pública; luchemos por un puesto de trabajo digno al acabar los estudios! ¡Ni un euro del bolsillo de los trabajadores para los banqueros! Que la crisis la paguen sus responsables: los capitalistas.
El pasado 22 de octubre, la mayoría de los institutos y facultades de todo el Estado español secundaron la huelga general convocada por el Sindicato de Estudiantes contra la privatización de la enseñanza pública. Más de dos millones de jóvenes vaciaron las aulas ese día y, a pesar de un tiempo lluvioso y desapacible, decenas de miles de jóvenes salimos a la calle en más de 50 manifestaciones y concentraciones en todo el Estado. En Madrid fuimos 10.000 estudiantes, bajo una lluvia torrencial. En Barcelona también llovía y participamos más de 5.000 estudiantes. 3.000 salieron en Granada y 2.500 en Sevilla, Valencia y Jerez; 2.000, en Santiago. En Málaga, Bilbao, Vigo y Logroño fueron también miles. No sólo en las grandes ciudades decenas de miles de estudiantes llenamos las calles. En pequeñas localidades de todo el Estado también se organizaron numerosas concentraciones. La huelga fue todo un éxito.
El capitalismo internacional vive su peor crisis desde el crack de 1929. Las economías de todos los países se hunden. En el Estado español el paro pronto alcanzará a 3 millones de personas y se cebará con mayor dureza sobre la juventud. La crisis no ha hecho más que empezar y lo peor está por venir. Muchas familias están atenazadas por las hipotecas bancarias y si se quedan en el paro pueden perderlo todo, empezando por su propia casa. Sin embargo, para los capitalistas la receta para salir de la crisis es clara: más despidos, menos salario, más precariedad, y demolición de la sanidad y la enseñanza pública. En definitiva cargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de las familias trabajadoras.
En este contexto es realmente lamentable que el gobierno del PSOE, encabezado por Rodríguez Zapatero, en lugar de atender y proteger a los trabajadores y sus familias, a los parados, de garantizar los servicios públicos, este tomando solo medidas a favor de la gran banca y las grandes empresas. Zapatero, con el apoyo parlamentario del PP, ha aprobado un plan para entregar 150.000 millones de euros a la gran banca ¡el 15% del PIB del Estado español! Una cantidad fabulosa que irá directamente a la cuenta de beneficios de los grandes banqueros, un gasto absolutamente improductivo y que no atiende a ninguna necesidad social. ¿De dónde va a salir este dinero? Pues inevitablemente de nuevos recortes en el gasto social, en la sanidad y en la educación pública.
Pero junto a esta medida, están aprobando otras a favor de la privatización de la universidad pública (Planes de Bolonia), de endurecer la selectividad, de recortar el gasto sanitario y de equipamientos sociales en los barrios, de reducir la cobertura de desempleo… Esta política no tiene nada que ver con el socialismo, son medidas capitalistas en defensa de los capitalistas. Para ellos no es rentable cubrir las enormes necesidades sociales que existen. No les importan las listas de espera en la sanidad pública, la masificación y los barracones en los colegios e institutos públicos, o que tengamos que pagar 3.000€ para estudiar un postgrado. Sólo quieren mano de obra barata, que puedan sobreexplotar a su gusto. Por eso quieren acabar con la educación pública.
Y solo con la lucha masiva, más extensa y uniendo nuestras fuerzas con las de la clase trabajadora podremos pararles.
Los sindicatos fueron construidos por los trabajadores para defender sus intereses, no para proteger a los capitalistas. Desde el Sindicato de Estudiantes instamos públicamente a los dirigentes de CCOO y UGT a que organicen cuanto antes una huelga general de trabajadores en todo el Estado para evitar que sea la clase obrera la que pague el precio de la crisis. La crisis la tienen que pagar sus responsables: los capitalistas.
Aquí en el Estado español, después del éxito del 22 de octubre, el siguiente paso en la lucha es el 13 de noviembre. Ese día, los estudiantes tenemos que llenar las calles de todo el Estado para dejar bien claro que no vamos a permitir que sigan recortando nuestros derechos.
- Retirada inmediata del decreto que endurece la selectividad. No a la selectividad.
- 40% de estudiantes con beca. Beca-salario de 1.100 euros al mes.
- Freno inmediato del proceso de Bolonia. Universidad pública, gratuita y de calidad.
- Prácticas en las empresas, remuneradas con salarios dignos.
- 7% del PIB para la educación pública. Ni un euro público para la privada-concertada.
- Sí hay dinero para acometer estas medidas: El gobierno se lo está regalando a los banqueros. Expropiación de la banca bajo control obrero para garantizar el empleo, los salarios y unos servicios públicos de calidad.
- Por un puesto de trabajo digno al terminar los estudios.
- Subsidio indefinido de desempleo de 1.100 euros hasta encontrar trabajo. Los trabajadores no tienen la culpa de la crisis.