Uno de los ataques más contundentes que ha llevado acabo el Partido Popular desde que llego al gobierno ha sido la contrarreforma educativa. Su objetivo desde el primer momento ha sido criminalizar a la juventud y al profesorado y desprestigiar la educación pública, intentando recuperar de esta manera un modelo de educación basado en la capacidad económica de las familias.
De la poca información que el Gobierno facilita, se ve cómo años tras año, las familias trabajadoras tienen más dificultades para escolarizar a sus hijos. Este año está previsto que el curso escolar cueste alrededor de 1800 €, de los que más de 800 serán destinados al comienzo de curso. El encarecimiento viene dado por los recortes que el PP está llevando adelante, como los 67 millones de euros que ha quitado a becas de libros, los 600 euros al año de media que cuesta el comedor escolar, y las supresiones de becas y ayudas que hacen que se disparen este tipo de gastos. Sólo en la Comunidad de Madrid, han disminuido el número de becas en 70.000 respecto a hace dos cursos, dejándose sin cubrir tres cuartas partes de las solicitudes realizadas para obtener una plaza en el comedor escolar. Partidas como las destinadas a las ayudas al transporte se han reducido desde que el Partido Popular llegó al gobierno un 70%, lo que está implicando la supresión de rutas escolares por todo el Estado, afectando a miles de familias.
El PP madrileño el campeón de los recortes a los que menos tienen
El gobierno de la Comunidad de Madrid ha suprimido partidas de presupuesto por valor de 2 millones de euros para alumnos con dificultades y con necesidad de una atención especial; ha reducido 8 millones de euros el presupuesto para Institutos de Educación Primaria y Escuelas Infantiles; se va a reducir el número de profesores en más de 3.000 entre despidos y plazas no cubiertas o reemplazadas, en un curso en el que el número de alumnos vuelve a aumentar. A todo esto hay que sumarle el recorte en servicios de mantenimiento y personal administrativo. Consecuencia de ello es el retraso con el que el curso ha empezado, en el que los horarios son provisionales, faltan profesores, las bajas no se cubren, etcétera.
Cabe destacar la situación de la universidad pública, en la que alrededor de 100.000 jóvenes en todo el Estado no podrán acceder o mantenerse en sus estudios universitario, aunque aprueben todas sus asignaturas, porque no pueden afrontar el coste de la matrícula que en algunas CCAA, en esta ocasión como sucede en Madrid y Catalunya, se encuentra entre los 2.500 y 3.000 euros.
Por si todo esto no fuera poco, el gobierno del Partido Popular tiene una directriz clara, perseguir y acosar a todo el que no acepte su desmantelamiento de los derechos más elementales, como lo hacen con directores que cuestionan sus políticas educativas, como lo hacen con profesores que denuncian la situación de la educación pública a los que se les abre expediente laboral, o a los padres a quienes amenazan con la retirada de la custodia de sus hijos ¡¡Esta es la verdadera cara del Partido Popular!!
La alternativa que defendemos desde el Sindicato de Estudiantes es una Educación Pública y gratuita en todos los tramos educativos, obligatorios o no. Sólo de esta forma puede garantizarse el acceso universal a la educación. Los recursos necesarios para ello están en las tramas de corrupción, en los bancos salvados con dinero público y en las cuentas privadas de los grandes empresarios en todo el Estado.