(A continuación publicamos un artículo realizado por el Huffington Post, en el que aparecen reflejadas las delcaraciones de compañeros del Sindicato de Estudiantes de las facultades de Biología y Edcuación Social de la Universidad Complutense de Madrid, de Periodismo en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, además de diferentes portavoces del Sindicato de Estudiantes en Galicia y Castilla La Mancha)
Gonzalo Helbert tiene 20 años, estudia Historia en la Universidad Complutense de Madrid y puede estar a punto de perder un año de su vida. Este curso se matriculó en seis asignaturas, lo que significa que tiene que abonar 1.000 euros porque no le han concedido beca. Pero, de momento, no ha podido pagarlos: debe 800.
Un día intentó entrar en la intranet y no pudo. El pasado mayo, la Universidad le expulsó por no pagar las tasas, que este curso subieron un 66% de media tras el incremento aprobado en verano por el Ministerio de Educación.
En su misma situación se vieron miles de estudiantes de la Complutense, a los que finalmente se les ha concedido una prórroga hasta septiembre para que paguen la matricula. Si no lo hacen, no figurarán en las actas. Será como si no hubiesen hecho nada. Un curso perdido.
Miles de estudiantes en toda España -más de 7.000 solo en las universidades de Madrid- saben que pueden perder el curso por no poder pagar las matrículas. Es el caso de Gonzalo, que vive con su padre y tiene muchas dificultades para lograr ingresos. A pesar de la prórroga, duda de que en septiembre pueda pagarse los estudios. La posibilidad de tener que abandonar la carrera sobrevuela en su cabeza.
Decenas de estudiantes han estado encerrados durante casi un mes en la Complutense, donde más de 3.000 alumnos deben pagos de la matrícula, para exigir una solución. Finalmente, lograron la prórroga del pago de matrículas de estudiantes "en riesgo de exclusión" y la creación para futuros cursos de un fondo de becas de emergencia.
"NO LES INTERESA UNA MAYORÍA PREPARADA"
monica Una solución que es insuficiente para los estudiantes. "Es una huída hacia delante. Los que ahora no han podido pagar las matrículas difícilmente lo van a lograr dentro de dos meses. Además, ¿qué va a pasar el curso que viene? Puede haber más subidas de tasas y encima tenemos que aguantar que nos digan que los padres trabajadores no hacen el esfuerzo suficiente para que estudien sus hijos", lamenta, con rabia, Mónica Caballero, estudiante de Educación Social que ha participado en el encierro.
Mónica se refiere, sin citarlo, a las palabras del ministro de Educación, José Ignacio Wert, que aseguró sobre la subidas de la tasas: "¿Qué quiere decir no tener recursos? Que no se quieren dedicar recursos en detrimento de usar esos recursos en otras cosas".
Mónica se muestra indignada: "Esta subida de tasas ha expulsado y va a expulsar a una buena capa de estudiantes. El PP no quiere una mayoría preparada porque no les interesa. Quieren expulsar de la universidad a los hijos de los trabajadores para lograr, así, mano de obra barata.
José López Bueno tiene 23 años, cursa tercero de Biología en la Complutense y es uno de esos estudiantes hijo de trabajador. Explica que su madre ha estado enlazando trabajos temporales en los últimos 10 años y ahora está en el paro. Mientras, a su padre "cada vez le bajan más los recursos". Por eso, este año sólo se ha matriculado de cuatro asignaturas, que le han costado 1.147,11 euros. "Las tasas han subido tanto que cuatro asignaturas me han costado casi lo mismo que las nueve de primero", lamenta.
"ES EL PEZ QUE SE MUERDE LA COLA"
La propia Universidad Complutense reconoce que el precio de matricularse en un grado varía entre los 1.400 y los 1.700 euros, que aumentan a "casi 4.000" en el caso de los postgrados. El precio de segundas y terceras matrículas puede dispararse. Además, este año a la subida de las tasas se ha unido el endurecimiento para acceder a becas. Por ejemplo, Álvaro Alonso, que estudia Periodismo en la Universidad de Sevilla, ha tenido que pagar 150 euros por una segunda matrícula pese a estar becado.
Alvaro "Al final nos están obligando a pagar la educación pública dos veces: con los impuestos de los trabajadores y con esta brutal subida de tasas", explica Álvaro, que teme que sus hermanos pequeños no puedan estudiar en la universidad si se sigue por este camino. "Con estos ataques solo nos queda una rebelión social", asegura.
Con todo, la concesión de las becas siempre ha sido un tema polémico. "Siempre ha habido injusticias, porque yo recuerdo a gente que casi vivía en la indigencia sin poder tener beca mientras familias acomodadas sí la conseguían porque no declaraban todo a Hacienda", apunta José López Bueno, quien teme acabar la carrera con 27 años o más por no poder matricularse de cursos enteros: "Te plantas en el mercado laboral con casi 30 años, sin experiencia... y esto es el pez que se muerde la cola".
"SE BUSCA LA ELITIZACIÓN"
Los problemas no se limitan a Madrid, ya que la situación es similar en toda España. "Con toda estas medidas, es evidente que se está buscando una elitización de la universidad que no va a afectar a la gente que hereda grandes fortunas, sino a la gente trabajadora que está haciendo grandes esfuerzos para la educación de sus hijos. Se están teniendo en cuenta solo los méritos económicos, no los intelectuales, para que esos hijos de gente humilde tengan que seguir el camino de sus padres y de sus abuelos y ser mano de obra barata a la que se paga una miseria", apunta Pablo Álvarez, del Sindicato de Estudiantes de Galicia.
En Castilla-La Mancha la situación no mejora y también hay estudiantes con problemas para abonar las tasas. Rodrigo Pasero, secretario general del Sindicato de Estudiantes de esta región, contesta a aquellos que culpan a los estudiantes por ser "morosos" argumentando que ya sabían el precio de la matrícula antes de inscribirse.
"Hay que pagar la mitad de la matrícula al inicio del curso. ¿Quién va a abonar esa cantidad si sabe que no va a poder hacer lo mismo con el resto y que va a perder el curso? La situación económica de las familias se deteriora cada vez más y nadie sabe cuándo va a estar pillado", señala.