En la mañana de hoy, y a través de los medios de comunicación, hemos podido conocer que el PSOE ha convocado a las organizaciones que forman parte de la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública a una reunión en el Congreso de los diputados, para conocer las críticas de la Comunidad Educativa contra la LOMCE.
Asimilándose mucho a los hábitos a los que nos tiene acostumbrados el Partido Popular, el PSOE ha tomado la decisión de excluir al Sindicato de Estudiantes de estas consultas. Parece que la dirección y el grupo parlamentario del PSOE no quiere escuchar a la organización estudiantil presente en la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública, que convocó movilizaciones con cientos de miles de jóvenes en las calles de todo el Estado en el pasado mes de octubre y febrero, y que impulsó desde el primer momento la huelga histórica del 9 de mayo, donde profesores, madres, padres y estudiantes dejamos claro que no aceptaremos la imposición de la contrarreforma franquista del PP.
¿Por qué esta actitud del PSOE con el Sindicato de Estudiantes? Nunca hemos ocultado nuestro rechazo y disconformidad con el tipo de “oposición” que la dirección del PSOE han decidido llevar adelante, llamando constantemente a pactos de Estado a un Gobierno que se caracteriza por realizar los peores ataques a los trabajadores y la juventud y los recortes más salvajes a nuestros derechos sociales. La estrategia política elegida por la dirección del PSOE, conceder constantes balones de oxigeno a un gobierno desgastado y que no debería permanecer ni un segundo más, mucho tememos que responde a su falta de una alternativa de izquierdas consecuente y coherente. Los dirigentes del PSOE siguen aceptando la lógica de sistema y parece que su único programa es: austeridad sí, recortes también, pero a un ritmo más aceptable.
La exclusión que hoy ha decidido la dirección del Partido Socialista respecto al Sindicato de Estudiantes, negándose a conocer y escuchar las demandas del movimiento de la juventud estudiantil, contrasta mucho con la intensidad de sus ofrecimientos al PP para pactar en todos los terrenos. Una posición que ya sabemos que consecuencias tiene, como cuando modificaron la Constitución para garantizar el pago de los intereses de la deuda a la gran banca, los únicos que se han beneficiado de las medidas adoptadas tanto en tiempos de Zapatero como actualmente bajo el gobierno Rajoy. De continuar con esta estrategia, de profundizar su divorcio con las aspiraciones y necesidades de millones de jóvenes y trabajadores, no hay duda de que el PSOE cosechará un nuevo batacazo electoral de proporciones considerables. No se puede hablar de defender a los más débiles, de luchar por los servicios sociales, la esuela y la sanidad pública, y al mismo tiempo sostener al gobierno que está demoliendo todos nuestros derechos y conquistas sociales.