Apoya económicamente al Sindicato de Estudiantes

Durante el primer trimestre de este curso centenares de miles de estudiantes salimos a las calles de todo el Estado para dar respuesta al mayor ataque a la escuela pública desde la caída de la dictadura franquista. Como ya denunciamos desde el primer día de clase, a los recortes de 4.000 millones de euros en el presupuesto educativo, al despido de 50.000 de nuestros profesores en todo el Estado este inicio de curso, al aumento del número de alumnos por aula, al incremento de tasas universitarias y a la eliminación de becas para comedor y libros en diferentes comunidades autónomas, se suma la aprobación de una contrarreforma educativa salvaje, que cada día que pasa se endurece más y más y que tendrá unas consecuencias dramáticas para decenas de miles de jóvenes en los próximos años.

El Sindicato de Estudiantes, con más de veinticinco años defendiendo la educación pública y los derechos de los hijos de los trabajadores en todos y cada uno de los centros de estudio en los que tenemos afiliados y simpatizantes, se ha convertido en la principal organización estudiantil en todo el Estado para plantar cara a todas estas agresiones que no paran de sucederse contra el sistema educativo público. Precisamente es por esto por lo que para los medios de la derecha nos hemos convertido en el centro de gran parte de sus ataques cuando se refieren a la comunidad educativa. Por eso ahora el PP amenaza incluso con eliminar el derecho a Huelga para los estudiantes de bachillerato, FP de Grado Medio y Secundaria.

Construir el mayor número posible de secciones sindicales en institutos y facultades, luchar incansablemente por conseguir unas buenas condiciones de estudio en el conjunto del Estado, y no aceptar los recortes que se nos imponen son algunas de nuestras más destacadas señas de identidad.

Por eso  los ataques contra el Sindicato de Estudiantes no sólo se dan con campañas propagandísticas que intentan amedrentarnos, desmoralizarnos y criminalizar a la juventud y a nuestra organización. La derecha también ataca por otros frentes. De esta forma, nada más iniciarse la que se conocería como la Marea Verde, el PP de Leganés nos desalojó en la práctica del local que este Ayuntamiento nos había venido cediendo durante los últimos diez años, y que a día de hoy permanece vacío, porque el problema no era la necesidad de espacios para actividades del Ayuntamiento, sino que el Sindicato de Estudiantes pudiera realizar sus reuniones, actos públicos y preparación de campañas en defensa de la educación pública en buenas condiciones.

Pero a la campaña de criminalización y al desalojo de nuestros espacios, el PP continúa sumando agresiones, como fue la exclusión arbitraria de la presencia del Sindicato de Estudiantes en las últimas fiestas populares del barrio de Aluche (Madrid), en la que llevábamos más de 20 años presentes con nuestra caseta, actividad muy importante que junto con nuestros padres y profesores llevábamos adelante para financiar un parte de nuestra actividad durante el resto del año.

Es por toda esta campaña de ataques y presiones constantes a las que nos somete la derecha, que desde el Sindicato de Estudiantes queremos hacer un llamamiento a todos las AMPAS, asociaciones de vecinos, sindicatos y trabajadores en general para que apoyéis económicamente la lucha y la organización de la juventud para seguir plantando cara a unos ataques sin precedentes, que pretenden acabar con la educación pública tal y como la conocemos actualmente.

Para que el Sindicato de Estudiantes pueda seguir sacando hojas informativas, carteles y pegatinas con las que llegar a los centros de estudio y movilizar a la juventud en defensa de una escuela pública, laica, científica y democrática, y a la vez podamos defendernos legalmente de todos los atropellos que se comenten contra nosotros, pedimos tu colaboración y que hagas la aportación económica que puedas y consideres oportuna para que continuemos con la labor que llevamos desarrollando los últimos 25 años.

C/C Nº 0201447054, ENTIDAD 0182, SUCURSAL 0975 y DC 52 del BBVA