16, 17 y 18 de octubre: Huelga general estudiantil
Como sabéis, este nuevo curso comienza en todo el Estado con el mayor ataque a la escuela pública desde la caída de la dictadura franquista. A los recortes de 4.000 millones de euros en el presupuesto educativo anunciados por el PP en el mes de abril de este año, al despido de 50.000 de nuestros profesores en todo el Estado este inicio de curso, al aumento del número de alumnos por aula, al incremento de tasas universitarias y a la eliminación de becas para comedor y libros en diferentes comunidades autónomas, se suma la aprobación de una contrarreforma educativa salvaje, que tendrá unas consecuencias dramáticas en el acceso y permanencia en la educación pública para decenas de miles de jóvenes en los próximos años, así como una precarización creciente en las condiciones laborales del profesorado.
Lo que persigue el Partido Popular con esta nueva contrarreforma es convertir en permanente los recortes contra la educación pública a costa de la degradación del servicio y la expulsión masiva y prematura de miles de estudiantes del sistema educativo. Las victimas de este expolio seremos fundamentalmente los hijos de los trabajadores, que ya estamos padeciendo en nuestras casas la crisis económica y las consecuencias del resto de ataques que el gobierno del PP está lanzando contra nuestras condiciones de vida.
Algunas de las medidas más perniciosas contra la escuela pública y la comunidad educativa son:
• Creación de nuevas selectividades económicas y académicas (reválidas) para acceder a Bachillerato, FP de Grado Superior y universidad, pasando de un examen de Selectividad, a tener tres: 4º de ESO, 2º de Bachillerato y prueba de acceso en cada facultad. Por si fuera poco este curso las tasas universitarias han subido hasta un 66% respecto al curso anterior.
• Creación de itinerarios de la más baja cualificación desde 3º de la ESO, para amontonar en él a los estudiantes con más dificultades de aprendizaje y expulsarles lo antes posible del sistema educativo.
• El Partido Popular intenta convertir a los directores de los centros de estudio públicos en títeres al servicio de los intereses políticos e ideológicos del gobierno, por eso ya no será la comunidad educativa quien los elija, sino que será la propia administración quien los ponga a dedo en cada centro.
• Entre las nuevas atribuciones que la contrarreforma otorga al nuevo director se encuentra decidir qué profesores continúan en la plantilla del centro y cuales no, se trata de abrir una puerta a todo tipo de represalias y sanciones de carácter ideológico contra los sectores progresistas y democráticos del profesorado.
• Por otra parte cualquier docente podrá ser cambiado de ciclo educativo (pasar de secundaria a primaria, de escuela de idiomas a Instituto o cambiar las asignaturas que imparte y para las que está mejor preparado), a la vez que se dejará el marco legal preparado para poder “trasladar al personal funcionario a centros educativos distintos al de su destino”, aunque esto implique el cambio de residencia para el docente.
Como vemos, el profesorado va a soportar una degradación sin precedentes de sus condiciones de trabajo. Pero los profesores no son los únicos, el PP está obligando a los jubilados a pagar los medicamentos que necesitan, a los inmigrantes sin papeles les niega la asistencia sanitaria gratuita, a los estudiantes nos suben las matrículas de manera escandalosa; suben el IVA, reducen los subsidios de desempleo, quitan pagas extras a los empleados públicos y congelan los salarios de millones de trabajadores provocando el empobrecimiento generalizado de las capas más golpeadas por la crisis del capitalismo. Eso sí, no todo son recortes. Para los grandes banqueros el PP ha aprobado una inyección de 27.000 millones de euros del erario público a Bankia, y ya ha pedido un “rescate” de 100.000 millones para sanear la banca española de “activos tóxicos”. Somos los jóvenes y trabajadores quienes le estamos pagando la crisis económica a los que la han creado, mientras los representados por el PP continúan haciendo negocios fabulosos.
La lucha en defensa de la educación pública, hoy más que nunca, es una lucha común, en la que debemos involucrarnos todos de una forma enérgica y decidida, por eso hacemos un llamamiento al resto de la comunidad educativa a unir nuestras fuerzas contra todos estos ataques.
Somos muy conscientes de que, para lograrlo, la respuesta que debemos dar tiene que estar en relación a la gravedad de los ataques. Esa es la razón por la que, desde el Sindicato de Estudiantes hemos decidido convocar una semana de lucha y huelga de estudiantes en todo el Estado los días 16, 17 y 18 de octubre y proponemos a los sindicatos de enseñanza y a las asociaciones de padres la convocatoria conjunta de una gran manifestación unitaria el 18 de octubre por la tarde, coincidiendo con la última jornada de huelga estudiantil.
Los estudiantes sabemos que el ataque a la educación pública es una parte más de los ataques contra los derechos de los trabajadores que está llevando a cabo el gobierno de la derecha. Pensamos que, desde la dirección de los sindicatos, especialmente CCOO y UGT debe abordarse de forma urgente un calendario de movilizaciones que potencie, impulse y coordine con seriedad la lucha del profesorado y de los empleados públicos en general, conjuntamente con los estudiantes y el resto de sectores bajo ataque.
Pero además insistimos en la propuesta que venimos haciendo a las direcciones sindicales de CCOO y UGT sobre la necesidad de ir a más lejos en las movilizaciones para derrotar la política del PP de recortes y privatización de los servicios públicos, convocando una nueva huelga general, pero en esta ocasión de 48 horas.
TENEMOS LA FUERZA PARA PARAR LOS ATAQUES
¡PROFESORES Y ESTUDIANTES, UNIDOS ADELANTE!