¿POR QUÉ ESTAMOS EN LUCHA LOS ESTUDIANTES?
En todo el trimestre hemos hecho dos huelgas generales en todo el estado, ha habido una manifestación en universidad y varias manifestaciones con profesores, madres y padres, la última con 100.000 asistentes, el 29 de Noviembre. Ahora vamos de nuevo a la huelga, y también los profesores, entre otras, por las siguientes cuestiones:
1- Falta crónica de profesores. En muchos institutos las clases de algunas asignaturas empiezan tarde porque no hay
suficientes profesores sustitutos. El caso más grave es el conservatorio, dentro del recinto de la universidad politécnica, donde se está perdiendo prácticamente todo el curso.
2- No hay oferta suficiente de bachilleres y módulos. Por ejemplo, de Artes, y en Abastos en concreto, que implantarlo les resulta “muy caro” mientras pretendian gastarse 35000€ en cámaras y detectores de
huellas de dudosa utilidad.
3- En lugar de centros nuevos tenemos aulas prefabricadas, “barracones” de obra, sin aislamiento contra el frío y el calor y en la mayoría de los casos sin condiciones higiénicas suficientes. Esto ha llegado a implantarse hasta en colegios de primaria, como el Max Aub, pero no es el único. Hay más de 1700.
4- La privatización de la enseñanza. En concreto, mientras ocurre todo esto, y cada vez se reduce más la oferta en centros públicos, se abren cada vez más plazas en colegios e institutos privados subvencionados con dinero público, “concertados”, que además se permiten el lujo de cobrar cuotas mensuales a sus alumnos, cosa que está prohibida
por ley en esos centros.
5- La privatización de la Universidad. Con el llamado plan Bolonia, que entre otras cosas, sustituye las becas por préstamos bancarios y anima a las empresas a entrar a financiar la universidad. Esto, combinado con la competencia entre universidades que van a introducir, es la receta para tener universidades de primera y de segunda categoría.
Resolver todos estos problemas requiere inversión, y se nos dice que no hay dinero. ¡SI HAY DINERO! Con un diez por ciento del dinero público que se ha regalado a los millonarios de la banca con la excusa de la crisis, resolveríamos los problemas de la educación.
suficientes profesores sustitutos. El caso más grave es el conservatorio, dentro del recinto de la universidad politécnica, donde se está perdiendo prácticamente todo el curso.
2- No hay oferta suficiente de bachilleres y módulos. Por ejemplo, de Artes, y en Abastos en concreto, que implantarlo les resulta “muy caro” mientras pretendian gastarse 35000€ en cámaras y detectores de
huellas de dudosa utilidad.
3- En lugar de centros nuevos tenemos aulas prefabricadas, “barracones” de obra, sin aislamiento contra el frío y el calor y en la mayoría de los casos sin condiciones higiénicas suficientes. Esto ha llegado a implantarse hasta en colegios de primaria, como el Max Aub, pero no es el único. Hay más de 1700.
4- La privatización de la enseñanza. En concreto, mientras ocurre todo esto, y cada vez se reduce más la oferta en centros públicos, se abren cada vez más plazas en colegios e institutos privados subvencionados con dinero público, “concertados”, que además se permiten el lujo de cobrar cuotas mensuales a sus alumnos, cosa que está prohibida
por ley en esos centros.
5- La privatización de la Universidad. Con el llamado plan Bolonia, que entre otras cosas, sustituye las becas por préstamos bancarios y anima a las empresas a entrar a financiar la universidad. Esto, combinado con la competencia entre universidades que van a introducir, es la receta para tener universidades de primera y de segunda categoría.
Resolver todos estos problemas requiere inversión, y se nos dice que no hay dinero. ¡SI HAY DINERO! Con un diez por ciento del dinero público que se ha regalado a los millonarios de la banca con la excusa de la crisis, resolveríamos los problemas de la educación.
¡Apoya a la lucha de los estudiantes!
Sacar estas hojas cuesta dinero, nos financiamos de nuestras cuotas y del apoyo económico que nos dais los trabajadores, nuestros padres. Por eso pedimos una aportación de 50 céntimos, para poder seguir luchando por la educación pública.