Tras dos jornadas de protesta la lucha se extiende a otras carreras y se fortalece

En los días de ayer y hoy los alumnos de Comunicación Audiovisual y Periodismo hemos realizado dos huelgas con sus  correspondientes concentraciones contra los recortes académicos que nos quieren imponer, y las dificultades que se derivan de esto para que continuemos estudiando en la Universidad.

 

Aunque en un principio parecía que las medidas propuestas sólo iban a afectar a los compañeros de Comunicación Audiovisual y Periodismo, pronto hemos visto cómo las demás carreras también estamos siendo afectadas. De esta forma somos varias la carreras que nos estamos encontrando con que las optativas a elegir han desparecido, para convertirse en una única “optativa”, con lo que eso implica desde el punto de vista de nuestro currículo académico y con las dificultades que genera para poder compaginar nuestra vida laboral o las responsabilidades familiares con la obligación de asistir a clase.

Por otra parte también hay un nuevo ataque respecto al trabajo de fin de grado, en el que también aquí se nos niega la posibilidad de elegir qué tipo de trabajo queremos hacer, como sucedía hasta ahora, para venir impuesto de antemano por la propia universidad.

Pero por si esto fuera poco, dentro del paquete de ataques, también se incluye la intención de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de que las prácticas que tenemos que realizar para acabar la carrera ¡nos las busquemos nosotros mismos!, es decir, que encontremos una empresa que esté dispuesta a que realicemos en ella las prácticas y después pongamos en contacto a la URJC, para que realicen un convenio por el que trasvasar fondos públicos a esta empresa, que además como la propia Universidad reconoce, probablemente ni siquiera nos paguen la prácticas.

A estos ataques hay que sumar otros “de menor calado” que dificultan la compaginación del trabajo y el estudio, y que además parecen tener un claro fin recaudatorio. Como puede ser la eliminación de convalidaciones existente hasta ahora, para lograr créditos ECTS, que permitía que asistiendo a determinados congresos, conferencias, ponencias, etcétera, se pudieran lograr la obtención de dichos créditos; siendo muchos de ellos gratuitos, para ahora, en su gran mayoría costar más de 50 euros cada uno.

Es por esto que el día 22 nos movilizamos por separado en los campus de Vicálvaro y Móstoles, y hoy nos hemos reunido todos frente al rectorado, agrupándonos más de 1000 estudiantes. A esta convocatoria nos sumamos compañeros de otras carreras dando más fuerza al movimiento de protesta y extendiendo la convocatoria a todos los estudiantes de la Universidad.

A parte de las dificultades iniciales que superamos para realizar la convocatoria, conseguimos dar una respuesta contundente. El rectorado se vio obligado a mantener reuniones con los delegados, pero la respuesta que  recibimos fue completamente insatisfactoria, ya que aunque nos dijeron que todo se solucionaría, insistían en que no había dinero para lograrlo. Es por eso que decidimos seguir adelante con la convocatoria de huelga y concentración dentro del propio campus.

En el Campus de Vicálvaro la concentración del día 22 fue secundada por alrededor de 300 estudiantes y con el apoyo de algunos profesores. El ambiente fue muy combativo, llegándose a ocupar durante breves periodos de tiempo el edificio de gestión, la biblioteca y el edificio departamental.
Hoy más de 1000 estudiantes nos concentramos frente a las puertas del rectorado en el Campus de Móstoles, exigiendo una educación pública y de calidad y el fin de los recortes.

En la concentración y tras las intervenciones de los compañeros del Sindicato de Estudiantes, cientos de compañeros compatimos la idea de la necesidad de continuar con la lucha y participar a la vez en la jornada de protesta estatal del próximo 30 de marzo. En la mente de todos los compañeros estaba la necesidad de participar masivamente y de defender nuestros intereses también en una movilización más amplia.

Esta lucha no se tiene que quedar en un par de movilizaciones, sino que hay que convocar asambleas, hay que organizar un Comité de Lucha y hay que coordinarse, pues a pesar de las dificultades de esta convocatoria,  conseguimos desarrollar las movilizaciones y hacer que fueran el éxito que han sido.

Evidentemente, esto no es un caso aislado de lo que está pasando en otras universidades, centros de estudio y ramas educativas, es por eso que el pasado 16 de febrero se movilizaron 5.000 estudiantes de FP en Barcelona, el curso pasado en la Universidad de Santiago de Compostela se convocó también huelga general de estudiantes, el 29 de septiembre miles de jóvenes nos unimos a los trabajadores en una exitosa Huelga General contra de la reforma laboral, y más recientemente, el 27 de enero, nuevamente miles de jóvenes participamos en las huelgas generals en Galicia y Euskadi. Con esto se demuestra que los jóvenes queremos estudiar, que queremos trabajar y que luchamos por nuestros derechos con el mejor arma que tenemos, la movilización.

La lucha de la URJC tiene que extenderse a todas las carreras, porque todas se ven afectadas en mayor o menor medida y no solo eso, sino que tiene que ser un impulso para otros compañeros que en el resto del Estado vivan situaciones similares.

¡POR UNA EDUCACION PUBLICA Y DE CALIDAD! ¡NO A LOS RECORTES SOCIALES! ¡POR UN
FUTURO DIGNO PARA LA JUVENTUD!

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