Otro botón de muestra de la política de acoso y derribo contra la
educación pública lo tenemos en el Álamo.
Después de construirse un
nuevo colegio público, éste es privatizado de la noche a la mañana por
la Comunidad de Madrid. Una nueva demostración escandalosa de cómo la
derecha, representante directa de los empresarios, se sirve de las
instituciones públicas para sostener el negocio de la educación
privada. Ante este atropello se interpone una demanda en los tribunales
contra la privatización, consiguiéndose que el Tribunal Superior de
Justicia de Madrid dicte una sentencia en la que se anula la
privatización de dicho colegio. A pesar de esto el Gobierno de
Esperanza Aguirre ha decidido suprimir el centro, argumentando que no
hace falta un colegio público nuevo, aunque por lo que se ve sí hacía
falta un nuevo centro privado ¡No se podía hacer una política más
descarada a favor de la destrucción de la educación pública!