El pasado 8 de mayo las compañeras y compañeros del Centro Social La Ingobernable, junto a los activistas del Sindicato de Inquilinos y otros colectivos han sido desalojados por la policía bajo la supervisión de la dirección de la UGT. ¿El delito? Recuperar una sede que, tras la aprobación del proyecto por Martínez-Almeida en 2020, va a ser convertida en un hotel de lujo.

 

Con este chanchullo, no hay otra forma de calificarlo, la dirección de la UGT esperaba ingresar cientos de miles de euros anuales a costa del patrimonio de la clase obrera. Hay que recordarlo una y mil veces: las sedes sindicales se han pagado con la sangre y el sacrificio de la clase trabajadora en una larga lucha para adquirirlas, mantenerlas y recuperarlas tras la dictadura franquista. ¡La dirección de la UGT pretendía dárselas a los empresarios que nos explotan y hacer un buen negocio!

La UGT no solo ha vendido  su patrimonio sin tener en cuenta la opinión de sus afiliados, sino que sus dirigentes han ido un paso más allá, al acusar a los miembros de la Ingobernable de no tener  en cuenta “los intereses de las personas trabajadoras de este país”. ¡Cómo pueden ser tan cínicos! ¿Acaso la dirección de la UGT ha organizado protestas contra los desahucios? ¿Se han opuesto a la Reforma Laboral que no ha mejorado nuestras condiciones laborales? ¿Acaso no se apresuraron  a firmar con la patronal del metal en Cádiz un convenio lesivo para poner punto y final a una huelga ejemplar?

Pero la desvergüenza de estos dirigentes no acaba aquí. ¡Llegan a comparar a los activistas con los fascistas que ocupaban una sede de la CGIL italiana! La acusación, con tal de justificar el pelotazo que se iba a producir, es totalmente burda y sin fundamento para los que hemos estado con ellos, codo con codo, en la calle. Hay que recordar a la UGT que ha permitido a Juanma Moreno, Presidente de la Junta de Andalucía gracias a una alianza con la extrema derecha de Vox, entrar en la caseta de la UGT durante la celebración de la Feria de Abril. ¿Cómo podemos olvidar la participación del secretario general de la UGT en el congreso del PP, partido que se ha negado a condenar los crímenes del franquismo?

Un sindicalismo así, de pacto social, que firma retroceso tras retroceso, que desmoviliza y desaloja a los jóvenes  que luchamos por un mundo mejor no nos representa, como tampoco representa a los trabajadores afiliados a este sindicato que sin duda se sentirán horrorizados ante esta actuación. Desde Izquierda Revolucionaria, el Sindicato de Estudiantes y Sindicalistas de Izquierda denunciamos esta actuación represiva y animamos a la juventud y a los trabajadores a que muestren su solidaridad participando en las movilizaciones que se convoquen contra el desalojo de la Ingobernable.

¡No al desalojo de la Ingobernable!

¡No a la especulación inmobiliaria!

¡Por un sindicalismo de clase, combativo y democrático!