Desde el anuncio del cierre de los centros educativos, millones de estudiantes en todo el Estado hemos sufrido un completo abandono por parte de los Ministerios de Educación y Universidades y de las Consejerías respecto a qué va a pasar con nuestro curso. Por eso desde el Sindicato de Estudiantes hemos reivindicado la necesidad de que el Ministerio garantice que todas y todos los estudiantes pasamos de curso y que no se evalúe el tercer trimestre porque la realidad es que no lo estamos cursando. El pasado 15 de abril, tras una reunión con las Consejerías de Educación, la Ministra Isabel Celáa planteó que este curso la repetición será algo “excepcional”. Sin embargo estas declaraciones ambiguas, si no van acompañadas de acciones concretas, abren la puerta a los ataques de la derecha contra los estudiantes de familias trabajadoras, que no tenemos acceso a las clases online y vemos como nuestro futuro académico se está viendo perjudicado.
En la Comunidad de Madrid, el Partido Popular ya se ha desmarcado de las pautas del Gobierno defendiendo que la tercera evaluación tendrá carácter académico; lo que implica que los estudiantes puedan suspender y repetir curso. Algo a lo que se han sumado los consejeros de educación de Murcia (PP) y del Gobierno vasco (PNV), afirmando que igual que en Madrid, en estos territorios se titulará con todo aprobado en 4º de la ESO y 1º de bachillerato, y que en caso de promocionar curso se detallarán los suspensos.
El plan del Partido Popular para destruir definitivamente Educación Pública no se detiene
Justo un mes antes del cierre de los colegios por el coronavirus, la Comunidad de Madrid reducía en un 5% el presupuesto a los 400 colegios bilingües de la región y recortaba el de los 26 CEIPSO madrileños, los colegios públicos en los que se imparte primaria y secundaria. En total 350.607 euros menos que en 2019, es decir, un 1,7% menos sobre un presupuesto.
Por otro lado, una partida que no deja de crecer es la del gasto destinado a la escuela privada-concertada (en manos privadas, pero mantenida con fondos públicos). En la Comunidad de Madrid, gracias a la gestión del PP, se ha multiplicado por 6,2 en dos décadas: de los 161 millones de fondos públicos que recibía en 2009, a los 968 millones en 2018, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
El Partido Popular además ha golpeado muy duramente a los profesores y maestros durante esta crisis sanitaria y educativa. Es alarmante el caso de las escuelas infantiles, que se encuentran fuera de la red pública y son gestionadas por manos privadas, donde tras el cierre de las escuelas, han sido despedidas de manera fulminante cerca de 15.000 educadoras infantiles. Pero no solo el personal docente se ha visto afectado: también los trabajadores y trabajadoras que prestan los servicios extraescolares y de limpieza, así como los servicios de catering y comedor, que Díaz Ayuso suplía con acuerdos con cadenas de comida basura (Rodilla y Telepizza).
¡Basta de ataques de la derecha! Es necesario un plan de rescate a la educación pública
Ahora hemos sabido que la propuesta estrella de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, respecto a la EBAU, es que se celebre en el IFEMA, el mismo espacio donde están ingresados miles de enfermos por COVID-19 debido a la falta de camas y espacio en los hospitales públicos madrileños, fruto de años de recortes del PP. ¡Esto es un auténtico despropósito y una provocación! ¡¿Cómo es posible que se plantee siquiera que esto es una opción?! ¡Exigimos la cancelación inmediata de la EBAU en Madrid y en todo el Estado! Desde el Sindicato de Estudiantes nunca hemos estado a favor de esta prueba clasista cuyo único fin es filtrar el acceso de los hijos e hijas de los trabajadores a la universidad. Pero ante esta situación excepcional el Gobierno del PSOE-Unidas Podemos ha de poner en marcha un plan de rescate a la educación pública que evite que se deje en la estacada a quienes más dificultades estamos afrontando y que no se nos someta a ningún tipo de examen, incluida la EBAU.
Como han demostrado los años de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, y la continuidad de sus ataques durante esta crisis, está claro que a la derecha le da igual nuestro futuro. Por eso la destrucción de la educación pública ha sido siempre uno de sus objetivos: privar a los estudiantes de familias trabajadoras de la cultura y la formación significa mano de obra barata a la que poder explotar aún más en las condiciones más precarias y con los salarios más bajos. Pero desde el Sindicato de Estudiantes nos negamos en rotundo a aceptarlo. Exigimos que se garantice nuestro derecho a la educación y eso solo es posible poniendo todos los recursos públicos necesarios para ello, combatiendo a la derecha y sus políticas clasistas de la única manera posible: siguiendo el ejemplo de la marea blanca madrileña que frenó la privatización de hospitales, el de la marea verde que echó abajo las reválidas franquistas, el de las marchas de la dignidad.... ¡con la organización y la lucha! Sólo así lograremos el futuro que los hijos e hijas de familias trabajadoras merecemos y nos quieren arrebatar.