El escándalo del caso máster en la URJC no hace más que crecer. La última noticia ha sido la salida a la luz de un trato de favor en la gestión del Máster de Acceso a la Abogacía a cientos de estudiantes italianos. Un trato de favor por el que estos estudiantes llegaban a pagar hasta 11.000 euros al Instituto de Derecho Público gestionado por Enrique Álvarez Conde, el principal imputado del caso Cifuentes, para poder convalidar sus asignaturas en Italia por las asignaturas del Grado en Derecho en la URJC, lo que les permitía acceder a la colegiación como abogados en el Colegio de Abogados de Madrid.

Es evidente que los casos del Máster de Cifuentes, Montón o Casado no son casos aislados, sino la dinámica que genera la privatización de la universidad pública. La corrupción en la URJC es la consecuencia directa de cómo el PP y sus amigos empresarios han utilizado el esfuerzo económico de cientos de miles de familias para llevar a sus hijos e hijas a la universidad para crear un coto privado de privilegios al alcance de unos pocos. Mientras miles de estudiantes han sido expulsados de la universidad por no poder pagar las tasas, un puñado de privilegiados ha podido comprar su título a golpe de talonario.

Por eso es un auténtico escándalo que el Ministro de Universidad y Ciencia, Pedro Duque salga públicamente pidiendo confianza en el sistema ya que "el sistema de certificación de los títulos funciona y todo se reúne a unos casos muy puntuales dentro de un instituto muy concreto". ¡Basta ya de echar balones fuera! Digámoslo claro: la dirección de la Universidad Rey Juan Carlos está impregnada de corrupción hasta la médula y todas las informaciones publicadas esta semana no han hecho más que demostrarlo.

Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos al gobierno del PSOE que asuma su responsabilidad y dé un giro de 180º a esta estela de recortes y privatización de la universidad pública. Además exigimos la dimisión inmediata del Rector Javier Ramos y de todo el equipo de gobierno de la URJC y la formación inmediata de una comisión democrática -formada por estudiantes y trabajadores de la universidad- para depurar todas las responsabilidades de esta trama corrupta que ha actuado durante años con absoluta cobertura e impunidad.

¡Dimisión inmediata del Rector Javier Ramos!
¡Basta ya de hacer negocios con la universidad pública!