Los presupuestos para 2018 de la Comunidad de Madrid continúan perpetuando el abandono y la degradación de la educación pública impulsada por el Partido Popular a pesar su intento por presentarlos como presupuestos sociales. Aunque estos presupuestos se están elaborando de la forma más secreta posible y no se ha hecho público el desglose de gasto, sí sabemos que la financiación a la escuela concertada bate récords históricos con un aumento de 22 millones de euros, que la consolida como la apuesta educativa del modelo educativo del PP y Ciudadanos. En 2018 se van a gastar 1.022 millones de euros en la escuela concertada, mucho más que lo que se va a destinar a las universidades públicas (945 millones de €) a la educación secundaria pública (891 millones de €) o a la educación pública primaria, infantil y especial (917 millones de €).
Estos presupuestos además se dan en un contexto de completa degradación de los centros públicos. Nuestro día a día en la escuela pública es el de la masificación en las aulas, la ausencia de medios técnicos o la falta de profesores. En los centros públicos es habitual tener que soportar los cambios extremos de temperatura en instalaciones viejas, no acondicionadas o con goteras. A esto se le suma el desmantelamiento de la Formación Profesional, en la que nos enfrentamos a tasas de más de 400 euros y a listas de decenas de miles de no admitidos cada año. Este desmantelamiento salvaje de la pública tiene un objetivo muy claro: devaluarla para justificar la enorme financiación que se destina a la privada y la privada-concertada.
Por eso es tan clarificador contrastar esta subida de 22 millones de euros a la escuela concertada (el 80% de ella en manos de la Iglesia católica) frente a la insuficiente subida en la partida contra violencia de género. Por eso estos presupuestos vuelven a dejar en evidencia cuales son las prioridades del Partido Popular y la descarada demagogia de Cristina Cifuentes. Esta misma que se abanderaba como impulsora del pacto de estado contra la violencia machista y se vanagloria de ser una feminista convencida, ahora blinda con financiación pública a los centros privados que segregan por sexo. Además, no revierte los recortes a ayudas a las víctimas de violencia machista y niega destinar 250.000 euros a una enmienda que pretendía crear un turno de guardia de psicólogos y trabajadores sociales en los juzgados de violencia de género. ¡Este es el feminismo de Cristina Cifuentes! ¡Una gran mentira!
Estos datos vuelven a desenmascarar la propaganda descarada del Partido Popular. Estamos hartos de mentiras y de recortes. Por eso desde el Sindicato de Estudiantes denunciamos estos presupuestos y exigimos que los 22 millones de euros destinados a la escuela concertada que son un regalo del PP a aquellos que hacen negocios con nuestra educación y nuestro futuro, sean destinados a financiar la educación, la sanidad y los servicios sociales públicos. Derechos que fueron conquistados por nuestros padres y nuestros abuelos y que nosotros no vamos a permitir que nos arrebaten.
¡Ni un euro a la privada y la privada-concertada!
¡El dinero público para la educación pública!