Tal y como terminó el curso pasado, el gobierno del Partido Popular de la Comunidad de Madrid inaugura un año escolar cargado de recortes y continúa degradando la educación pública. Comenzamos este curso escolar con más de 6.000 estudiantes de 19 colegios e institutos que regresan a las clases en medio de obras incompletas. De hecho, 500 de éstos jóvenes tendrán que cambiar las aulas por barracones, lo que no se veía en la Comunidad de Madrid desde hace 30 años. Y en la misma línea, las obras de colegios en Vallecas, Alcalá de Henares y Arganzuela están paralizadas debido a que la CAM no destina los recursos necesarios para ello.

Además, de los 600 nuevos puestos de profesores que anunció el Gobierno a principios del verano, no hay ni rastro. Mientras ninguno de los miles de empleos destruidos en educación ha sido repuesto. De hecho, según CCOO, hay más de 2.800 vacantes que no han sido asignadas y son necesarias para el inicio del curso. No solo mienten descaradamente, sino el Gobierno de la CAM mantiene los recortes a la vez que vitorea una falsa salida de la crisis.

Mientras Cristina Cifuentes y la Consejería de Educación intentan echar balones fuera, culpando a las constructoras por la demora en los plazos, obvian dar explicaciones por haber concedido contratos a empresas que están siendo investigadas en otras comunidades. En concreto, relacionadas con el caso Lezo y con diversas tramas corruptas que han salpicado a toda la cúpula del Partido Popular, como al predecesor de Cifuentes, Ignacio González, que cumple condena en Soto del Real por ladrón.

Por otra parte, varias formaciones y sindicatos han denunciado que, a pesar del crecimiento en el P.I.B madrileño en un 9%, el presupuesto en educación se ha recortado un 9,6% en los últimos 8 años, y mientras tanto, una tercera parte de lo presupuestado para infraestructuras se queda en la caja cada año; como en el 2014, en el que 37,7 millones de euros se quedaron sin ser invertidos.

Dados los precedentes de la mafia constructora de Madrid y el currículum corrupto del PP, no hace falta hacer un gran ejercicio de imaginación para saber dónde están acabando esos recursos: en tapaderas fiscales en Colombia o Panamá para ir a parar a los bolsillos de esos sinvergüenzas.

Todo esto se entiende mejor cuando vemos que aunque el dinero no llega a la educación pública, Cifuentes no duda en gastar la totalidad del presupuesto asignado a la escuela concertada, a la que además, han llegado más de 1.000 estudiantes trasladados por los retrasos en las obras. De hecho, en el curso 2017/18, la Comunidad de Madrid invertirá 15 millones de euros más en la educación privada con el fin de abrir 210 aulas nuevas, por lo que los empresarios del sector recibirán aproximadamente 1.000 millones de euros al año. No solo destruyen la educación pública, sino que hacen negocio con ella ¡tienen más cara que espalda!

Desde el Sindicato de Estudiantes hemos manifestado que estamos hartos de patrañas y de recortes. No aceptamos ni que siga en vigencia la LOMCE, ni que vaya un euro más a los bolsillos de aquellos que hacen negocio con nuestro futuro. Queremos una Educación pública de calidad y que devuelvan al sistema público lo saqueado.

¡Basta de recortes en la educación pública!
¡La lucha es el único camino!