Estos días, en todo el Estado, estamos alcanzando temperaturas récords debido a la ola de calor. En Madrid, las temperaturas llegan hasta los 40 grados con mínimas de 25 grados. Los recortes del Partido Popular a la educación y la sanidad también son de record, con más de 400 millones de tijeretazo en la escuela pública. A la vez que sigue dando millones y millones de euros a centros concertados y privados que segregan por sexos.

Estos recortes se traducen, entre otras muchas consecuencias, en que en plena ola de calor, en las aulas de los centros educativos públicos no haya ningún tipo de sistema de climatización para combatir el calor. Y que, en plena época de exámenes finales, los estudiantes estemos a más de 30 grados, cuando el límite de temperatura es de 27 grados. De hecho, hoy mismo, el Summa ha tenido que atender a 47 estudiantes del Instituto Neil Amstrong de Valdemoro con síntomas de lipotimia por el golpe de calor y las altas temperaturas sufridas en las aulas.

La respuesta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, ante esta situación ha sido, en boca de su Consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, decirnos que “podemos hacernos abanicos de papel” ¡Pero qué sinvergüenza! Mientras en estos años se han dedicado a saquear los servicios públicos para privatizarlos y hacer de ellos un gran negocio para los de siempre, el Partido Popular se ha esforzado en destruir la educación pública. Nos han dejado sin profesores, sin material escolar, sin climatización para tener unas condiciones dignas de estudio y encima nos quieren tratar por tontos ¡Qué los abanicos de papel se los hagan ellos y dejen de robar tanto!

Mientras a los estudiantes y profesores sufrimos la insoportable ola de calor, mientras hay personas que están sufriendo lipotimas, la única solución del PP son unos abanicos de papel. Pues nuestra solución para ellos es ¡que se vayan de una vez! que dejen de saquear las arcas públicas y de robar dinero, que dejen de recortar en educación y poder estudiar en condiciones dignas.

¡Queremos aulas, no saunas!
¡Basta de degradar las condiciones de los centros educativos públicos!
¡Hay que echarlos!