En la mañana de ayer, estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Complutense de Madrid abarrotamos el salón de actos de la Facultad de Farmacia en el que iba a tener lugar el esperado debate con el Rector Carlos Andradas, organizado por la plataforma ‘La Complu en Venta’
A lo largo del debate pudimos discutir acerca de las consecuencias que traerá el Decreto sobre Financiación, aprobado por el Consejo de Gobierno de la UCM durante los exámenes de febrero, de forma totalmente clandestina y de espaldas a la comunidad universitaria. En él encontramos un ataque frontal contra el modelo de financiación pública, abriendo las puertas de par en par a la empresa privada para que se aproveche de los recursos de todos y convierta nuestras facultades en sus departamentos de investigación particulares, por supuesto al servicio de sus propios intereses. Con este nuevo decreto, las grandes multinacionales podrán poner sus billetes uno encima del otro, y así crear titulaciones, decidir los planes de estudio, ¡y hasta contratar al profesorado y seleccionar al alumnado! Y por supuesto, el 90% de los beneficios que den las patentes de los investigadores y becarios irán a la cuenta de la empresa, ¡nadie regala duros a pesetas!
También se habló de las reciente noticia, igualmente conocida sólo a través de los medios de comunicación, de reducir el número de departamentos a más de la mitad. Como decía un periódico, un auténtico ERE, pasando de 185 a 72 departamentos, y creando en muchas ocasiones macrodepartamentos de más de 100 profesores. ¡Y pretenden hacernos creer que es por el bien de nuestra educación!
El Rector Andradas, que llegó a su cargo gracias a su discurso en defensa de la Educación Pública, ha tardado muy poco en quitarse la careta. En sus intervenciones nos decía: “el Partido Popular nos ha ahogado con sus recortes, y por tanto debemos buscar financiación en otros lugares”. Es decir, en vez de oponerse con todas sus fuerzas a la política del PP, de organizar a la comunidad universitaria y movilizarla exigiendo la financiación pública necesaria, ¿la solución es vender nuestra universidad, precisamente a los amigos del PP?
No, no y no, no aceptamos esta lógica perversa. La solución no es crear títulos pagados por Telefónica, el Banco Santander o El Corte Inglés, poniendo la educación en manos de los intereses privados, ni tampoco fusionar decenas de departamentos para camuflar la sangría de profesorado que sufre la Universidad Pública. La única solución viable para los que realmente defendemos la educación pública, una educación digna, gratuita, científica y de calidad para todos, es organizarnos y luchar por nuestros derechos. Como le dijimos ayer al rector, si él ha escogido el bando de la derecha, los recortes y la privatización, nos tendrá enfrente.
¡Paremos el brutal ataque contra la UCM!
¡La universidad pública no se vende, se defiende!
¡Es el momento de la organización y la lucha!
¡Únete al Sindicato de Estudiantes!