Durante los últimos meses las bandas fascistas han incrementado la campaña de acoso contra los jóvenes que luchamos en defensa de nuestros derechos. En la última huelga general de estudiantes de los días 21, 22 y 23 de octubre uno de estos grupos irrumpió en la Universidad Complutense de Madrid arrancando los carteles anunciando la huelga, mostrando pancartas contra el Sindicato de Estudiantes y agrediendo a dos estudiantes. No es casualidad que en el momento en el que los jóvenes luchamos por una educación pública de calidad, estas bandas, que son los perros de presa de los grandes empresarios y banqueros, aumenten su escalada de ataques con el objetivo de amedrentar a los que luchamos.
Un nuevo episodio de estas agresiones se vivió durante la madrugada de este sábado 1 de noviembre, cuando un militante del Sindicato de Estudiantes en Madrid fue brutalmente agredido por siete fascistas que le tiraron al suelo y le golpearon causándole importantes lesiones, como queda recogido en el parte médico que los trabajadores del Samur realizaron en el lugar de los hechos. A parte de los numerosos traumatismos nuestro compañero sufrió una brecha en la cara, a escasos centímetros de un ojo, y una severa inflamación en una oreja fruto de los reiterados puñetazos en la cara.
El único motivo que explica esta salvaje agresión es que éste jóven fue identificado como un militante de izquierdas.
Este hecho se produce cuando hace apenas un mes el compañero Rubén Fernández, portavoz del Sindicato de Estudiantes de Málaga, era agredido por un grupo de fascistas a la salida de una reunión de Podemos que estaba teniendo lugar en su barrio o el pasado 11 de octubre cuando un joven fue brutalmente agredido en el metro de Madrid simplemente por su vestimenta. Mientras todas estas agresiones se suceden, estos grupos actúan con una total impunidad cuando no con la complicidad del aparato del estado.
El fin de las agresiones fascistas sólo vendrá de la movilización y la lucha unitaria de la clase obrera y la juventud. Precisamente es en los momentos de lucha masiva, es cuando estos elementos se retratan de los que realmente son, una minoría al servicio de los capitalistas que son completamente impotentes cuando los jóvenes y trabajadores nos unimos en la lucha. Por eso llamamos a todos los jóvenes y trabajadores, a sus organizaciones, a continuar con más fuerza que nunca la movilización en defensa de la enseñanza pública, de unas condiciones de vida dignas, contra los recortes sociales y los ataques del PP. Desde el Sindicato de Estudiantes tenemos claro que no nos van a callar y continuaremos la lucha en defensa de una educación pública y de calidad.
¡Ningún ataque sin respuesta!
¡Disolución bandas fascistas!