La huelga de estudiantes de secundaria, bachillerato y ciclos formativos convocada para hoy, 31 de octubre, por el Sindicato de Estudiantes ha sido secundada por más de un 90% de los institutos públicos de la Comunidad, siendo alrededor de 6000 estudiantes de todas las zonas de Madrid los que nos hemos manifestado pacíficamente de Colón a la Consejería de Educación. Desde el Sindicato de Estudiantes valoramos esta movilización como un éxito que demuestra el rechazo total de los estudiantes a la normativa de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid que pretende cerrar las puertas de los institutos.
Hoy ha quedado claro que los estudiantes no vamos a permitir más ataques a nuestros derechos democráticos, ni más medidas represivas que no sirven para solucionar ninguno de los problemas de fondo de la enseñanza pública. Exigimos a la consejería la retirada inmediata de esta normativa a la vez que exigimos más inversión para la enseñanza pública madrileña: hay más de 4.000 estudiantes dando clases en barracones, 18.000 estudiantes que permanecen en centros de primaria porque no tienen plaza en los institutos de secundaria, hay más de 5.000 no admitidos en los ciclos formativos de grado superior.
Emplazamos a la Consejería de Educación a que rectifique su actitud o nos veremos obligados a volver a salir a la calle contra estas medidas.Hacemos un llamamiento a los dirigentes sindicales de CCOO, UGT y de la Federación de Padres de Alumnos "Giner de los Ríos" a apoyar activamente nuestras justas reivindicaciones y a convocar una movilización de padres, profesores y estudiantes durante este primer trimestre de curso en defensa de la enseñanza pública.
Por último, queremos denunciar el despliegue totalmente desproporcionado de la policía y su actitud provocadora durante toda la manifestación llegando, incluso, a empujar y provocar al propio servicio de orden formado por estudiantes y que estaba controlando perfectamente la manifestación.Esta actitud, propiciada desde Delegación de Gobierno al negarse a autorizar el recorrido y horario solicitado, ha creado un inecesario clima de tensión, haciendo que muchos estudiantes se fuesen antes de acabar la manifestación y generando más dificultades al normal desarrollo de la misma.
Ejecutiva de Madrid del Sindicato de Estudiantes.