Que la crisis la paguen los capitalistas, no la escuela pública
El curso 2010-2011 comienza tal y como acabó el curso anterior en Catalunya, con más y más recortes del Departament d’Educació, y con muestras claras del descontento de la comunidad educativa hacia esta política de degradación y privatización de la escuela pública.
Aunque el número de alumnos ha aumentado en 27.000, llegando a 1,24 millones en Cataluña en educación primaria, secundaria y postobligatoria, la contención y reducción de plantilla está aumentando la masificación en las aulas, viéndose especialmente afectados el profesorado de refuerzo y las aulas de acogida, medida que atenta directamente contra la calidad de la educación y la lucha contra el fracaso escolar. El déficit de plantilla es aproximadamente de 2.000 profesores y maestros.
A pesar de las cifras macroeconómicas que divulga el Departament, en muchas ocasiones sin especificar cuánto dinero han destinado a la educación pública y cuánto a la escuela privada concertada, la realidad en los centros es que la falta de inversión es patente. Este curso comienza con más de 20.000 alumnos estudiando en 1.057 barracones, cuando en 2004 eran 551. Sólo en la provincia de Girona, hay una veintena de centros escolares que funcionan totalmente en barracones. La única respuesta del Departament sigue siendo bautizarlo con el eufemismo "aularios" y alegar que las nuevas técnicas de construcción los hacen muy dignos.
La falta de plazas en la escuela pública es especialmente grave en los ciclos formativos. Recurrentes campañas publicitarias abogan por la dignificación de la Formación Profesional, pero para dignificar la FP lo que hace falta es aumentar las plazas públicas y la inversión para garantizar los estudios en condiciones dignas y no en instalaciones obsoletas como ocurre en muchos centros. Este curso comienza con 40.000 no admitidos en la FP pública en todo el Estado. En la ciudad de Barcelona, algunos centros han rechazado miles de solicitudes, y las clases están masificadas con 35 alumnos, como la Escola del Treball de Barcelona. A la petición de aumento de grupos de los centros, el Departament responde que no aportará más profesores, imposibilitandolo en la práctica.
Esta situación de degradación creciente de la educación pública no es consecuencia del aumento de alumnos, totalmente previsible por el aumento demográfico y el impacto brutal de la crisis económica en el paro juvenil, que supera el 40%. Es consecuencia de la deficiente inversión pública. Catalunya invierte un 3'1% del PIB en educación, mientras que la media del Estado español es del 4'4% y más del 5% en Europa. Las subvenciones a la privada - concertada, bajo el control de la Jerarquía Eclesiástica, ha pasado de 690 Mil € en 2003 a más de 1000 Mil € en 2009, aumentando un ritmo mucho mayor que la inversión en la pública.
Nuevo calendario escolar e informatización (1x1)
Este curso unos 100.000 alumnos de más de 500 escuelas e institutos catalanes deberían empezar las clases con ordenadores portátiles y libros digitales, pero la falta de previsión y las prisas del Departament para implantarlo, hace que en unos 160 institutos no tengan libros digitales y / o conexión a Internet hasta el mes de octubre o noviembre. Las prisas, que han llevado a iniciar el proceso de informatización en precario y con insuficiente formación para el profesorado, se debe al afán del Departament de tratar de presentar alguna medida para tapar la contestada política educativa de recortes en educación y privatización.
También se aplica este curso el decreto de autonomía de centros, que da más poderes a los directores para que actúen como gerentes de una empresa privada en detrimento de la participación de profesores, familias y alumnos, y la supresión de la jornada intensiva en junio en las escuelas y el nuevo calendario escolar, impuesto contra el criterio de la mayoría de la comunidad educativa, y con la especial oposición de los profesores y maestros.
Descontento del profesorado
Esta situación ha supuesto que el inicio de curso esté marcado por la protesta de muchos claustros de escuelas e institutos públicos. Se mantienen las pancartas contra el conseller Maragall y sus imposiciones. Un número significativo de centros públicos han anulado las salidas y colonias en señal de protesta, una veintena de centros del Baix Maresme han anunciado que los equipos directivos dimitirán en bloque, y las escuelas de Granollers han publicado una carta abierta criticando la política de recortes del Departament. Estos son sólo algunos ejemplos.
Ante esta situación, el Sindicat d’Estudiants reafirmamos la necesidad de que la comunidad educativa tenga una participación destacada en la Huelga General del 29 de septiembre, contra la reforma laboral y el plan de ajuste, del que la educación es una de las primeras víctimas.
Tras dos años de movilizaciones contra la LEC y la política del Departament, es necesario elaborar un ambicioso calendario de movilizaciones que, partiendo del éxito de la huelgas del 17 de marzo y del 8 de junio, emprenda el camino de la lucha. El Departament pretende enfrentar a los profesores y maestros con las familias y alumnos. Estos intentos se deben rechazar con contundencia como hasta ahora se ha hecho, a través de la movilización conjunta. Sea cual sea el color del próximo gobierno de la Generalitat, sólo a través de la lucha masiva, consciente y organizada de toda la comunidad educativa conseguiremos detener la ofensiva privatizadora del Departament.
Barcelona, 12 de septiembre de 2010