Más de 20.000 manifestantes recorrieron la pasada noche las calles de Barcelona coreando consignas en contra de los Planes de Bolonia y contra la represión policial en las movilizaciones contra el desalojo de los estudiantes encerrados en la UB el pasado 18 de marzo.
Ante la brutalidad del ataque perpetrado por los mossos contra los estudiantes, todos entendimos que era más necesario que nunca responder con contundencia en las calles, llevando a cabo una movilización masiva. De ésta forma hemos dado un paso adelante en la lucha atrayendo a nuevas capas de jóvenes a la movilización. La noche del 26 de marzo, miles de jóvenes nos hicimos más conscientes que nunca de nuestra fuerza una vez que nos ponemos en marcha.
El ambiente en las calles fue magnífico.Cabe destacar la gran combatividad de la manifestación donde las consignas contra la violencia policial y por nuestros derechos democráticos fueron predominantes. Uno de los aspectos que facilitó la alta participación fue el carácter pacífico de la manifestación, haciendo que trabajadores y estudiantes de secundaria se unieran a la protesta.
Una vez más quedo demostrado que la voluntad de la inmensa mayoría de los jovenes es participar en manifesaciones pacíficas y democráticas. Y no en batallas campales, como la provocada el pasado el 18 de Marzo por la policía. La caricatura que han estado tratando de presentar en diferentes medios de comunicación sobre la violencia de los estudiantes que luchamos contra la privatización de la universidad quedó rota en mil pedazos gracias a la magnífica movilización de ayer.
Además de la gran magnitud de la movilización vimos la enormes muestras de solidaridad de trabajadores que participaron en la movilización.Durante todo el recorrido pudimos ver como los vecinos se iban asomando a balcones y ventanas para saludar a los manifestantes. Muchos de éstos vecinos salían a los balcones golpeando cacerolas, recordando así los emotivos momentos de las movilizaciones contra la guerra de Iraq. A su paso, la manifestación también contó con el continuo apoyo a modo de pitidos de los vehículos a los que esta les cortaba el tráfico. Lejos de mostrar señales de enfado, al paso de cada calle confraternizaban con la movilización.
Ante esta respuesta clara y contundente del movimiento estudiantil, no podemos más que sacar una conclusión; esta es la única manera de conseguir la paralización de los planes de Bolonia y las dimisiones de los responsables políticos de las cargas policiales, a traves de la lucha masiva, pacífica y democrática en las calles. No existe ningún tipo de salida en la negociación con los rectores ni defendiendo métodos de lucha que aíslan las reivindicaciones contra Bolonia del conjunto de la sociedad, como piquetes violentos, que lo único que consiguen es dar argumentos a los defensores de la privatización de la universidad para legitimar todos los ataques y la criminalización de la lucha y el movimiento estudiantil.
Es absolutamente necesario extender la lucha más allá de los muros de la universidad. La actual crisis del sistema capitalista se está utilizando como excusa para reducir gasto público en sanidad, educación, etc. para cerrar empresas y realizar despidos masivos, mientras que los gobiernos de todos los colores regalan cientos de millones de euros de dinero público a la banca para garantizar los beneficos económicos de unos pocos. Ahora más que nunca necesitamos vincular la defensa del acceso a la educación superior para los hijos de los trabajadores con la defensa de una enseñanza pública de calidad y contra los ataques al movimiento obrero en general.
La represión que hemos sufrido los estudiantes también se usa para combatir las movilizaciones obreras y la respuesta debe ser conjunta, para lo que es imprescindible que los sindicatos de trabajadores CCOO y UGT se pongan a la cabeza de estas reivindicaciones.
Tras la carga de los mossos debería de haberse organizado una gran movilización de toda la izquierda, incluidos los sindicatos CCOO y UGT. Desde el Sindicato de Estudiantes pensamos que ese paso es indispensable para garantizar la depuración de todos los responsables de la violencia policial en Barcelona. Ya se ha anunciado la destitución del jefe de la policía, Rafael Olmo, pero como explicábamos en nuestra declaración, la carga no fue fruto de un error sino de un plan consciente y por tanto hay muchos más responsables , empezando por el Conseller de Interior, Saura, del Conseller de Universidad, Huguet y el rector de la Universidad de Barcelona, Dìdac Ramírez. También ellos deben ser destituidos.
Solamente con el apoyo y la movilización del conjunto de la clase trabajadora seremos capaces de frenar una reforma que tiene como principal objetivo expulsar a los hijos de los trabajadores de la Universidad.
El ambiente en las calles fue magnífico.Cabe destacar la gran combatividad de la manifestación donde las consignas contra la violencia policial y por nuestros derechos democráticos fueron predominantes. Uno de los aspectos que facilitó la alta participación fue el carácter pacífico de la manifestación, haciendo que trabajadores y estudiantes de secundaria se unieran a la protesta.
Una vez más quedo demostrado que la voluntad de la inmensa mayoría de los jovenes es participar en manifesaciones pacíficas y democráticas. Y no en batallas campales, como la provocada el pasado el 18 de Marzo por la policía. La caricatura que han estado tratando de presentar en diferentes medios de comunicación sobre la violencia de los estudiantes que luchamos contra la privatización de la universidad quedó rota en mil pedazos gracias a la magnífica movilización de ayer.
Además de la gran magnitud de la movilización vimos la enormes muestras de solidaridad de trabajadores que participaron en la movilización.Durante todo el recorrido pudimos ver como los vecinos se iban asomando a balcones y ventanas para saludar a los manifestantes. Muchos de éstos vecinos salían a los balcones golpeando cacerolas, recordando así los emotivos momentos de las movilizaciones contra la guerra de Iraq. A su paso, la manifestación también contó con el continuo apoyo a modo de pitidos de los vehículos a los que esta les cortaba el tráfico. Lejos de mostrar señales de enfado, al paso de cada calle confraternizaban con la movilización.
Ante esta respuesta clara y contundente del movimiento estudiantil, no podemos más que sacar una conclusión; esta es la única manera de conseguir la paralización de los planes de Bolonia y las dimisiones de los responsables políticos de las cargas policiales, a traves de la lucha masiva, pacífica y democrática en las calles. No existe ningún tipo de salida en la negociación con los rectores ni defendiendo métodos de lucha que aíslan las reivindicaciones contra Bolonia del conjunto de la sociedad, como piquetes violentos, que lo único que consiguen es dar argumentos a los defensores de la privatización de la universidad para legitimar todos los ataques y la criminalización de la lucha y el movimiento estudiantil.
Es absolutamente necesario extender la lucha más allá de los muros de la universidad. La actual crisis del sistema capitalista se está utilizando como excusa para reducir gasto público en sanidad, educación, etc. para cerrar empresas y realizar despidos masivos, mientras que los gobiernos de todos los colores regalan cientos de millones de euros de dinero público a la banca para garantizar los beneficos económicos de unos pocos. Ahora más que nunca necesitamos vincular la defensa del acceso a la educación superior para los hijos de los trabajadores con la defensa de una enseñanza pública de calidad y contra los ataques al movimiento obrero en general.
La represión que hemos sufrido los estudiantes también se usa para combatir las movilizaciones obreras y la respuesta debe ser conjunta, para lo que es imprescindible que los sindicatos de trabajadores CCOO y UGT se pongan a la cabeza de estas reivindicaciones.
Tras la carga de los mossos debería de haberse organizado una gran movilización de toda la izquierda, incluidos los sindicatos CCOO y UGT. Desde el Sindicato de Estudiantes pensamos que ese paso es indispensable para garantizar la depuración de todos los responsables de la violencia policial en Barcelona. Ya se ha anunciado la destitución del jefe de la policía, Rafael Olmo, pero como explicábamos en nuestra declaración, la carga no fue fruto de un error sino de un plan consciente y por tanto hay muchos más responsables , empezando por el Conseller de Interior, Saura, del Conseller de Universidad, Huguet y el rector de la Universidad de Barcelona, Dìdac Ramírez. También ellos deben ser destituidos.
Solamente con el apoyo y la movilización del conjunto de la clase trabajadora seremos capaces de frenar una reforma que tiene como principal objetivo expulsar a los hijos de los trabajadores de la Universidad.
¡MOVILIZACIÓN GENERAL DE LA CLASE TRABAJADORA PARA EXIGIR LA DEPURACIÓN DE LOS VERDADEROS RESPONSABLES DE LA VIOLENCIA DE LOS MOSSOS CONTRA LOS ESTUDIANTES!
¡DIMISIÓN INMEDIATA DE SAURA, HUGUET Y RAMÍREZ!
¡DIMISIÓN INMEDIATA DE SAURA, HUGUET Y RAMÍREZ!
¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA!