¡Basta de represión franquista! ¡Fuera el 155!
¡Huelga general en Catalunya ya!
En los últimos días hemos asistido a un durísimo ataque contra los derechos democráticos y las libertades del pueblo de Catalunya. Los encarcelamientos de dirigentes de movimientos sociales y de diputados por el único delito de defender ideas independentistas, el exilio forzoso, la criminalización de profesores, estudiantes y activistas por oponerse a la represión, todo ello sumado a los gravísimos ataques a la libertad de expresión en el conjunto del Estado, y que ha supuesto el procesamiento y la entrada en la cárcel de tuiteros, raperos, la censura de libros y obras de arte… muestran de una forma cada vez más clara el carácter franquista, autoritario y antidemocrático del gobierno del Partido Popular.
Catalunya vive un estado de excepción franquista
Rajoy y su partido de corruptos y ladrones, secundado por Ciudadanos y por la dirección del PSOE, han decidido no respetar los resultados electorales del 21D y suspender en la práctica la democracia en Catalunya.
La derecha que nos gobierna quiere hacernos creer que se trata de una guerra de los catalanes contra madrileños, andaluces, extremeños... tratando de inocular por todos los medios el veneno del españolismo más rancio, el de la España, una grande y libre del franquismo. Pero la realidad es otra muy diferente. El pueblo de Catalunya sólo ha cometido un delito: ejercer su derecho legítimo a decidir, y hacerlo de manera democrática y pacífica.
El pasado 1 de octubre, más de dos millones de catalanes votaron a favor de una república. La respuesta del gobierno y del Estado, incluyendo a Felipe VI, de los mismos que aplican recortes salvajes, que privatizan la enseñanza y la sanidad, que nos condenan al paro y la precariedad, fue enviar más de 10.000 policías y Guardias Civiles para reprimir con violencia a familias y ciudadanos que querían depositar una papeleta en una urna. Frente a un ejercicio de democracia, Rajoy y su Estado respondieron con las porras, los golpes y las cargas policiales, con un saldo de más de 1.000 heridos.
La respuesta de la juventud y la clase trabajadora de Catalunya fue impresionante: el 3 de octubre se realizó una huelga general histórica y manifestaciones multitudinarias. Frente a esto, la respuesta del PP y sus aliados fue aplicar el 155, suspendiendo de facto la autonomía catalana y encarcelando a dirigentes independentistas por organizar votaciones democráticas y protestas pacíficas, por sus ideas políticas ¡Es la viva imagen de la dictadura franquista!
El 21 de diciembre el gobierno del PP convocó unas nuevas elecciones al Parlamento catalán. El resultado fue muy claro: el PP se llevó un varapalo tremendo obteniendo tan sólo 4 diputados. Pero a pesar de que el pueblo catalán se manifestó en las urnas contra el 155 y la represión, y una mayoría absoluta de diputados están a favor de la república y el derecho a decidir, el PP utilizando el aparato estatal, ese mismo aparato judicial y policial heredado de la dictadura, ha prohibido la investidura de Puigdemont, la de un segundo candidato, Jordi Sánchez, y la de otro tercero, Jordi Turull. Al mismo tiempo, el juez Llarena ha puesto en marcha una causa general contra el pueblo de Catalunya, considerando las movilizaciones pacíficas y democráticas del 1 y 3 de octubre un delito de “rebelión”, y equiparándolas con el golpe de Estado del 23F que intentó imponer mediante la violencia de las armas una dictadura militar en el Estado español. Además, ya hay decenas de presos políticos y exiliados, todos ellos encarcelados sin juicio y sin fianza, y puestos entre rejas por sus ideas políticas.
No es Catalunya contra España ¡Es el pueblo catalán contra el franquismo!
La respuesta en las calles de cientos de miles en toda Catalunya para protestar contra este atropello ha sido ejemplar. A pesar de la brutal represión de los Mossos, las movilizaciones han mostrado una firme decisión por defender las libertades y no ceder ni un paso ante quienes quieren aplastar las aspiraciones legítimas y democráticas de millones de catalanes y catalanas, ejerciendo la máxima humillación posible.
No debemos dejarnos engañar por la propaganda que intenta enfrentar a la juventud y a la clase trabajadora del Estado español con nuestros compañeros y compañeras en Catalunya. La represión tan salvaje que hoy se vive allí no es una amenaza únicamente para los catalanes ¡es un ataque sin precedentes a los derechos democráticos de todos los trabajadores y jóvenes en el conjunto del Estado! Hoy encarcelan a los organizadores de un referéndum y multan y golpean a quienes defienden el legítimo derecho a decidir del pueblo catalán, pero mañana harán lo mismo con los organizadores de una huelga estudiantil, contra el movimiento feminista, contra los pensionistas. ¡No! ¡No mañana! ¡Ya lo están haciendo! ¡Meten en la cárcel a raperos como Valtonyc y Pablo Hassel por escribir canciones denunciando el papel de la monarquía, mientras Urdangarín y los corruptos que están al frente del gobierno viven como si nada después de haber robado a manos llenas! ¿En serio pretenden hacernos creer que el problema son los catalanes, y que son nuestros enemigos? ¿Entonces el PP es nuestro aliado?
¡Abajo el gobierno franquista del PP! La lucha es el único camino
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con los y las jóvenes catalanas, con todos los trabajadores y trabajadoras que han salido a las calles en defensa de sus derechos democráticos —que también son los nuestros—, que han desafiado al régimen autoritario del 78, que han recibido los golpes y sufrido una represión salvaje pero siguen decididos a luchar hasta el final. ¡Sois un ejemplo y una inspiración!
¡No nos engañan con sus campañas mediáticas contra el pueblo de Catalunya! Fuera y dentro de Catalunya tenemos un adversario común: el Partido Popular y el entramado corrupto que lo sostiene, sus aliados de Ciudadanos y los dirigentes del PSOE, los empresarios y banqueros —españoles y catalanes— que se han unido en esta batalla por suprimir nuestros derechos más básicos. ¡Lo que está en juego es muy grave! ¡Nos roban la educación y la sanidad públicas, las pensiones de nuestros abuelos, regalan nuestro dinero a la banca y mientras tanto aprueban leyes mordaza para que no podamos abrir la boca! ¡Quieren gobernarnos a porrazos! ¡Pero no lo vamos a permitir!
El pasado 8 de marzo millones de mujeres trabajadoras protagonizamos una huelga feminista histórica. Unos días después las calles volvían a llenarse en defensa de unas pensiones dignas. En este momento trascendental es necesario unificar la lucha de todos los sectores, unir a todos los explotados para echar a este gobierno. Y tenemos la fuerza para hacerlo.
Es fundamental convocar de manera urgente una huelga general en Catalunya en defensa de la democracia, contra el 155, por la libertad de los presos políticos, y desplegar la máxima solidaridad con el pueblo de Catalunya en el resto del Estado. Todas las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda, de los movimientos sociales, que no están comprometidas con el régimen del 78, debemos levantar de manera inmediata esta solidaridad. No podemos aceptar esta involución que nos quiere devolver a los tiempos de la dictadura.
Desde el Sindicato de Estudiants, en Catalunya y en el Estado español, vamos a impulsar la movilización más masiva y unitaria, empezando por la manifestación del próximo 15 de abril, pero también convocando para ese mismo mes una huelga general estudiantil y de toda la comunidad educativa catalana, que sea un paso firme hacia una gran huelga general que paralice todo Catalunya.
¡Basta de represión franquista! ¡Fuera el 155!