Basta ya de represión y criminalización contra la juventud
En la mañana de hoy, 22 de febrero, hemos mantenido una reunión con el delegado del gobierno en Madrid, José Manuel Franco. Esta reunión la solicitamos de urgencia para exigir su dimisión y las responsabilidades oportunas de esta delegación ante la agresión policial que sufrieron el secretario general del Sindicato de Estudiantes de Madrid y nuestro abogado el pasado jueves cuando acudían a los juzgados de Plaza Castilla a interesarse por los detenidos el día anterior en la Puerta del Sol.
Cómo hemos denunciado públicamente, y ante el juzgado de guardia, cuando nuestros compañeros salieron del metro fueron interceptados por cuatro antidisturbios, que les identificaron, revisaron las mochilas y les incautaron el material que llevaban. Estos agentes se negaron a identificarse cuando lo solicitaron muestros compañeros y en respuesta a su petición les agredieron físicamente con las porras. Un abuso policial más que se suma a la larga lista de represión, criminalización y violencia policial que hemos vivido esta última semana.
De hecho, el pasado 14 de febrero cuando los compañeros del Sindicato de Estudiantes nos encontrábamos en la Puerta del Sol para expresar nuestra defensa de la sanidad y los servicios públicos, fuimos rodeados de manera intimidatoria por un dispositivo policial e identificados. Menos de 24 horas antes, 300 fascistas desfilaban tranquilamente por las calles de Madrid en defensa del Holocausto y el nazismo.
La respuesta del delegado de gobierno ante este hecho que le hemos puesto hoy encima de la mesa, ha sido que la manifestación de la extrema derecha siempre se ha celebrado sin altercados y que la protesta convocada en defensa de los servicios públicos del 14F fue ilegalizada por motivos sanitarios. Realmente es increíble y completamente inaceptable.
A todo esto hay que sumar, como hemos denunciado incansablemente, la violencia policial ejercida en las manifestaciones por la libertad de Pablo Hasél. Un despliegue policial brutal en la Puerta del Sol horas antes de que comenzase la concentración, con actitud igual de intimidatoria identificaba a quienes nos acercábamos a participar en ella. A pesar esa agresividad, 10.000 jóvenes nos concentramos de forma combativa y pacífica cantando consignas. Una hora más tarde, la policía cargó indiscriminadamente contra jóvenes de 16, 17 y 18 años como decenas de videos en las redes sociales han probado. ¿Qué tipo de democracia es esta? ¿Palos, represión y pelotas de goma contra quienes luchamos por la libertad de expresión y guante de seda para quienes dicen “que el judío es el enemigo”?
Por todos estos motivos, y por sus últimas declaraciones a la prensa admitiendo que “la actuación policial ha sido ejemplar”, hoy le hemos comunicado a José Manuel Franco que exigimos su dimisión y la depuración de responsabilidades de los agentes de policía que golpearon y agredieron a nuestros compañeros y a los jóvenes concentrados.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos reiterar que seguiremos participando activamente en todas las movilizaciones por la libertad de Pablo Hasél, contra esta justicia franquista y por una vida libre de opresión para la juventud.
La violencia policial, la campaña de criminalización contra los jóvenes, y la manipulación mediática no nos frenarán.
Comisión Ejecutiva del Sindicato de Estudiantes