Firma aquí la petición al Ministerio de Educación
Esta mañana hemos conocido las medidas que han tomado el Ministerio de Educación y el Ministerio de Universidades en el terreno educativo ante la crisis del coronavirus. Desde el Sindicato de Estudiantes tenemos que decir que estas medidas no sólo son completamente insuficientes sino que pasan por encima de la exigencia de más de 25.000 estudiantes que en los últimos días hemos firmado por la suspensión inmediata de la EBAU. Esta reunión y el anuncio del ministerio dirigido por Isabel Celáa de aplazar esta prueba a entre el 22 de junio y 10 de julio, lejos de calmar la situación de incertidumbre que sentimos millones de estudiantes en todo el Estado, ha añadido más interrogantes a qué va a pasar con nuestras notas, con nuestras becas y con nuestro futuro.
Es más que evidente que esta medida afectará directamente a los y las estudiantes con menos recursos. Afectará a todos aquellos que estamos viviendo la crisis sanitaria en primera persona, a aquellos que no tenemos acceso a clases online precisamente por todos los recortes que durante años han desmantelado la educación pública, quienes no estamos pasando el confinamiento en grandes casas, quienes no nos vamos a poder pagar academias o clases particulares para ponernos al día o, quienes, sin ir más lejos, en los meses de verano tendremos que trabajar para pagarnos los estudios y aportar económicamente a nuestras familias, porque nuestros padres y madres están siendo víctimas de ERTEs y despidos.
El Ministerio de Educación debe escuchar las exigencias de los estudiantes y rectificar de forma urgente. Desde el Sindicato de Estudiantes volvemos a exigir que la EBAU sea suspendida de forma inmediata. Tal como hemos explicado esta prueba es completamente clasista, una traba más para expulsar a los hijos e hijas de la clase trabajadora de la Universidad, una criba final que impide que la nota media de bachillerato sea la que permita entrar directamente a la universidad pública. Si este Gobierno quiere defender los derechos de los estudiantes y garantizar que independientemente de nuestra clase social podamos acceder a la Universidad, lo que debe hacer no es poner más barreras a quienes menos recursos económicos tenemos, sino revertir, de una vez por todas, todos los recortes y contrarreformas y dejar de regalar dinero público a los conciertos educativos, a la jerarquía de la iglesia católica y a los empresarios que hacen de nuestra educación un negocio.
Pero además de este aplazamiento de la selectividad, el Ministerio de Educación ha decidido “flexibilizar” las prácticas de la Formación Profesional y limitarlas a las 220 horas, es decir, reducir las prácticas a poco más de un mes. Pero es más que evidente que el Estado de alarma y todas las consecuencias que va a haber tras él, se prolongarán en el tiempo, tal como ya ha sucedido. El Gobierno del PSOE-Unidas Podemos debe garantizar que aquellos alumnos y alumnas que quieran realizar la Formación en el Centro de Trabajo (FCT) -porque para muchos de nosotros es un primer paso en el mundo laboral– puedan hacerlo con las horas que nos corresponden en el mes de septiembre pero por supuesto garantizando: que no tenemos que volver a pagar tasas; que si este año hemos conseguido una beca, ésta se mantenga el próximo curso ; y que las prácticas sean remuneradas. Pero del mismo modo, que aquellos alumnos y alumnas que no pueden perder un curso académico entero por simplemente un trimestre de prácticas, puedan convalidar la asignatura de FCT con el trabajo de fin de ciclo.
¡Basta de ganar tiempo y jugar con nuestro futuro! ¡Queremos soluciones ya!
Desde el decreto del Estado de alarma y la suspensión de las clases desde infantil hasta la universidad, el Ministerio de Educación no ha dado ni una sola respuesta clara a la situación de incertidumbre en la que nos encontramos millones de estudiantes ni se ha planteado ningún plan para las y los estudiantes que no podremos asistir a nuestros colegios, institutos y facultades públicas estos días, más allá de vagas referencia a las clases online.
Por eso desde el Sindicato de Estudiantes exigimos al Ministerio de Educación acciones claras y contundentes para garantizar los derechos de las y los estudiantes y que nuestras notas, y por tanto nuestras notas medias, nuestras becas y nuestro futuro no se vean afectados por esta situación. Ante un confinamiento que como estamos viendo se va a prorrogar aún más, con el estrés que estamos padeciendo en muchas familias que además sufren los contagios y los despidos, los responsables educativos tienen que reducir drásticamente los temarios, que se pueda pasar de curso atendiendo a esta situación extraordinaria que padecemos, y suspender la EBAU para que nuestra nota media del bachillerato sea la nota de acceso a la Universidad pública. Si no volverán a ser los estudiantes de las clases más favorecidas los que sorteen esta situación, mientras millones de jóvenes de familias trabajadoras nos quedaremos atrás.
Está en juego nuestro futuro, y lo vamos a defender.