El pasado 14 de junio, unos días después del cambio de Gobierno, desde el Sindicato de Estudiantes exigimos una reunión urgente con la nueva Ministra de Educación Isabel Celáa para trasladarle la situación de emergencia social en la que se encuentra actualmente la educación pública tras 7 años de Gobierno del PP.
Finalmente, el 31 de octubre, 141 días después, una delegación del Sindicato de Estudiantes nos hemos reunido con el Secretario de Estado de Educación.
Nuestra delegación ha puesto sobre la mesa las demandas por las que el movimiento estudiantil y la comunidad educativa ha peleado estos años: derogar la LOMCE y revertir las contrarreformas franquistas del PP. También le hemos trasladado, nuestra profunda indignación con la actitud del gobierno, con su política hueca de gestos y sus promesas incumplidas. A pesar de todas las declaraciones del PSOE, este curso ha empezado exactamente con la misma situación de desmantelamiento de la educación pública que nos dejó el PP: la LOMCE, el hacinamiento y la falta de recursos en nuestras aulas, el despido de más de 30.000 de nuestros profesores y los 10.000 millones de euros robados a la educación pública. Por otra parte el gobierno del PSOE sigue manteniendo la política de regalar decenas de miles de millones de euros a la enseñanza privada y concertada, permitiendo que la Iglesia Católica ejerza una influencia dominante en el sistema educativo. Es una vergüenza.
En los últimos años los y las estudiantes hemos librado una dura batalla para defender el derecho a una educación pública digna, de calidad, laica y gratuita. Desde el Sindicato de Estudiantes hemos respondido con contundencia a estos ataques saliendo a las calles en más de 25 jornadas de huelga general en los últimos años, algunas de ellas junto con nuestros padres, madres, profesores y profesoras, y queremos que se concreten todas nuestras demandas.
Además de la derogación inmediata de la LOMCE y todos los recortes del PP, hemos exigido al gobierno del PSOE y a su ministerio de educación que pongan en práctica las demandas que vamos a reclamar en las calles de todo el Estado en la huelga general estudiantil del 14 de noviembre.
Ante nuestra reivindicación de crear una asignatura de educación sexual inclusiva y en libertad, que eduque contra la cultura de la violación, y eliminar cualquier tipo de referencia machista, homofoba o tránsfoba de los reglamentos internos de muchos centros que hacen referencia a nuestra forma de vestir, la respuesta ha sido la misma que para todo lo demás: mirar para otro lado y despreciar nuestras reivindicaciones. En los hechos se ve que el llamado Gobierno “más feminista de Europa” no está dispuesto a llevar medidas prácticas que combatan el machismo. Un completo escándalo y un fraude.