Ni chantajes ni amenazas, por unas prácticas de calidad
El jueves 7 de mayo, el Ministerio de Educación y Formación Profesional publicó un documento bajo el título “Instrucciones para la gestión de los reintegros de becas y ayudas al estudio correspondientes al curso 2019-2020”, que recoge la comunicación que muchos y muchas estudiantes de FP han conocido a través de la dirección de sus centros de estudio a través de mensajes como este:
"En reunión entre el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas en la Comisión de Formación Profesional de la Conferencia de Educación, la Secretaria General de Formación Profesional acaba de comunicar que el alumnado que renuncie a la convocatoria de FCT, si tenía beca concedida, será causa de revocación de la misma, dado que la situación del COVID 19 no les impide titular y realizar la FCT".
Es decir, que los y las estudiantes becadas este año, ya de por sí el sector más vulnerable económicamente, nos vemos coaccionados por el Ministerio de Educación a devolver el dinero de nuestras becas si no aceptamos la decisión que han improvisado para este curso de suspender las prácticas de la Formación Profesional y sustituirlas por un proyecto o “actividades asociadas al entorno laboral”. Una decisión que tiene consecuencias muy graves para nosotros ya que estas prácticas nos otorgan experiencia acreditada y nos ayudan en nuestra incorporación al mercado laboral. Negarnos la posibilidad de hacer nuestras prácticas, supone devaluar nuestros títulos inmediatamente y limitar nuestras posibilidades laborales.
Sin embargo, no contentos con obligarnos a tener que elegir si tomamos esta salida para titular este curso o renunciamos a titular este año para cursar nuestras prácticas el que viene en las empresas y con unas condiciones aceptables, el Ministerio de Educación pretende arrebatarnos nuestra beca si no hincamos la rodilla y renunciamos a las FCT.
De hecho, los correos que nos han enviado desde la dirección de centros anunciándonos la medida, acaban con una apelación a los y las alumnas afectadas a revocar la renuncia a la convocatoria ordinaria de la FCT urgentemente si no quieren tener que devolver el dinero de la beca, y nos consta que ya hay alumnos y alumnas que, alarmados y desesperados por esta situación, ya lo han hecho a pesar de que su intención era cursarlas el próximo curso.
Como bien sabe la Ministra de Educación, Isabel Celaá, para quienes menos recursos económicos tenemos, esto supondrá ponernos entre la espada y la pared y nuestra única opción será la de “o aceptas o pagas”.
No aceptamos chantajes, ¡nuestras becas no se tocan!
El mismo Ministerio que se vanagloria de “ayudar a los estudiantes” ahora nos arrebata nuestras becas. Además de ser totalmente injusto, va en contra de los propios criterios de devolución de las becas actuales, que establecen que ningún estudiante que haya aprobado el 50% de las horas matriculadas debe devolver la ayuda.
El Ministerio de Educación está sometiendo a millones de estudiantes, a nuestras familias y profesores, a un total maltrato, improvisación, caos y estrés. Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos una rectificación inmediata. Que se eche atrás este decreto vergonzoso y que todos los y las estudiantes que ya han revocado su renuncia a las prácticas este curso porque no pueden devolver una beca que ya han utilizado para su finalidad –poder cursar el módulo– puedan realizar sus prácticas el próximo curso.
Animamos a todas y todos los estudiantes afectados por esta medida a contactarnos por email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. para organizarnos, no dejarnos coaccionar ni chantajear y responder conjuntamente a esta agresión inaceptable. Tenemos que exigir en cada centro de estudios –mediante la recogida de firmas, contactando con nuestros profesores para que muestren su solidaridad…- el mantenimiento de las becas para todos los y las becadas y la garantía de que podemos realizar las prácticas en septiembre sin tener que devolver las ayudas recibidas sin la cual, la mayoría de nosotros, no podemos estudiar.