En defensa de la libertad de expresión, huelga y manifestación de los estudiantes
En defensa de una enseñanza pública de calidad, gratuita y democrática
No a la contrarreforma del sistema educativo
WERT DIMISIÓN
El actual gobierno, y especialmente el ministro de Educación José Ignacio Wert, han demostrado estar en contra de la enseñanza pública y pretenden demoler un derecho básico para el futuro de las jóvenes generaciones. En este curso se han despedido más de 50.000 profesores, se ha recortado en 4.000 millones de euros el presupuesto educativo, se han reducido dramáticamente las becas de comedores escolares y libros de texto, además de aumentar escandalosamente las cuotas de las Escuelas Infantiles públicas, de las Escuelas Oficiales de Idioma, las tasas académicas de universidad, e imponerlas en la FP. ( Leer más )
En esta estrategia, el Ministerio de Educación ha elaborado una reforma educativa (LOMCE) que CEAPA y Sindicato de Estudiantes, como muchas otras entidades y personas, hemos calificado como una regresión a los tiempos predemocráticos. El actual Gobierno ha dejado clara su apuesta por un modelo clasista y elitista, que pretende expulsar a miles de estudiantes desde edad muy temprana del sistema educativo, recurriendo a la privatización creciente de la educación, a la masificación de las aulas, a la pérdida de calidad educativa por los recortes en recursos humanos y materiales, y a la recuperación de la vieja figura de las revalidas, que convertirán de nuevo la enseñanza en una constante carrera de obstáculos.
El actual Gobierno quiere acabar con la igualdad de oportunidades. No es verdad que no haya dinero para la enseñanza pública; la cuestión es que el dinero público se retira de la sanidad, de la enseñanza, de los equipamientos sociales, y se desvía en cantidades ingentes a los bancos, a los especuladores y a los grandes poderes económicos. ¡Basta ya de mentir a la ciudadanía!
Por si existía alguna duda sobre la naturaleza de esta contrarreforma, hemos conocido, a través de la prensa afín al ideario del Gobierno, la intención del ministro Wert de suprimir el derecho de huelga de los estudiantes de enseñanza secundaria, bachiller y FP de grado medio. Cuando el Sindicato de Estudiantes y la CEAPA convocamos las movilizaciones de la semana del 15 al 19 de octubre, fuimos insultados por este ministro que nos acusó de extremistas, radicales, y poco menos que terroristas. Cuando la movilización dejó claro que fue un rotundo éxito, con cientos de miles de jóvenes, padres, madres y profesores en las calles de todo el Estado, en manifestaciones totalmente pacíficas y en las que no hubo ningún incidente, con huelgas masivamente secundadas y con el hito histórico de que una de ellas fuera convocada por los propios padres de los estudiantes y tuviera un éxito indiscutible, el ministro de Educación recibió la mayor reprobación y desautorización posible a su gestión. Ahora que sabe que ha perdido por completo el apoyo de la opinión pública, que la inmensa mayoría de padres, madres, profesores y estudiantes estamos en contra de su reforma, que hay un clamor exigiendo su dimisión, el ministro Wert y el resto del actual Gobierno recurren a atacar los derechos ciudadanos fundamentales, el derecho de expresión, de reunión, de manifestación y de huelga para intentar ahogar la protesta.
Con semejante ataque al derecho de expresión de los estudiantes, el actual Gobierno está dejando cada vez más claro que tiene mucho que ver con políticas anteriores a la democracia que se creían superadas. Es un Gobierno que no escucha, que desprecia la voz de millones de jóvenes, de padres, de madres y de profesores. La libertad de expresión, de reunión, manifestación y huelga son derechos democráticos de la juventud, de los trabajadores, de los ciudadanos, y todos sabemos lo que costó conseguirlos.
El actual Gobierno vuelve a esgrimir un cinismo y una hipocresía sin parangón, cuando dice que los “menores” no deben tener derecho a huelga. Un gobierno que está desmantelando sistemáticamente el sistema educativo público; que permite que haya una tasa de desempleo juvenil superior al 50%; que permite que nuestros jóvenes puedan ser explotados a los 16 años haciendo prácticas gratuitas en las empresas, o arrojados por miles a esa misma edad al mercado laboral sin ninguna cualificación; que plantea insistentemente modificar la Ley del Menor para exigir cada vez más responsabilidades legales a los menores y rebajar aún más la edad penal para los mismos; que con su contrarreforma educativa obliga a que nuestros hijos de 14 años decidan, a través de los itinerarios, su futuro académico y laboral…; quiere tapar la boca de los jóvenes cuando se rebelan contra estas injusticias, cuando reclaman más medios humanos y materiales para sus institutos, cuando exigen que no se despida a sus profesores, cuando luchan por su futuro. ¡Es la misma respuesta que se daba a las demandas de libertad de los jóvenes estudiantes en los años sesenta y setenta cuando la Democracia en nuestro país todavía era una utopía!
Desde la CEAPA y el Sindicato de Estudiantes queremos dejar claro que no aceptaremos está imposición totalitaria y antidemocrática. Defenderemos la libertad de expresión, huelga y manifestación de los estudiantes, de nuestros hijos e hijas, como defendemos la de los profesores y del conjunto de los trabajadores. Defendemos la democracia, frente a los que intentan acabar con ella, poco a poco, paso a paso. Llamamos a toda la comunidad educativa, a los estudiantes, a los profesores, a las Asociaciones de Padres y Madres de todo el Estado, a las organizaciones de todos los ámbitos, a los ciudadanos en general, a apoyar este Manifiesto, firmarlo, difundirlo y popularizarlo, y a enviarlo al Ministerio de Educación para impedir este atentado contra los derechos democráticos de la juventud.
Rivas (Madrid), 9 de noviembre de 2012