Si las cuchillas que el PP volvía a poner en las vallas de Melilla hace unos meses provocaron la indignación de millones de personas en todo el Estado por parecernos de un salvajismo y brutalidad insuperables, en las últimas horas se ha conocido el final dramático que ha acabado con la vida de un grupo de personas que, cometían el “terrible delito” de buscar una vida mejor huyendo de sus países de origen.
Según los testimonios de cada vez más medios de comunicación y testigos presenciales, la respuesta de la Guardia Civil ante el intento de un grupo de personas de origen subsahariano de cruzar la frontera a nado, fue el disparo de pelotas de goma contra los flotadores de los que estaban en el agua; llegando a utilizar incluso gases lacrimógenos contra ellos. Una actuación injustificable desde cualquier punto de vista y que así ha sido relatada tanto por los supervivientes como por parte de otros testigos que presenciaron la actuación policial.
El resultado ha sido, hasta el momento, la muerte de trece personas, habiendo aparecido los cadáveres de cuatro de ellas esta misma mañana frente al espigón de la Ciudad de Ceuta y a los que lamentablemente todavía se podría sumar alguno más en las próximas horas o días.
Se trata de otro vergonzoso y dramático episodio en el que se evidencia cuál es la política del Partido Popular con los más desfavorecidos: igual que la vida de los trabajadores en paro o la de los desahuciados; en esta ocasión queda claro cómo la de los inmigrantes que buscan, desesperados, cruzar la frontera, les trae sin el menor cuidado. En cambio, no sucede lo mismo con los inmigrantes que tienen mucho dinero. Por eso el año pasado el PP aprobó conceder el permiso de residencia a los extranjeros que comprasen una casa en el Estado español por valor de 500.000 euros. Para el PP si eres un millonario extranjero (da igual que tu dinero provenga del narcotráfico, la corrupción, la estafa, el tráfico de personas o de armas) serás bien recibido y con todas las facilidades, sin embargo si eres víctima del saqueo que contra tu país se lleva adelante en beneficio de grandes multinacionales y una capa ínfima de grades propietarios de tu propio país, automáticamente en el momento que intentes entrar en el Estado español serás tratado peor que cualquier criminal, hasta con cárceles especiales desprovistas de derechos fundamentales, como así son los Centros de Internamientos de Extranjeros denunciadas por diferentes ONGs.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos denunciar este terrible crimen, solidarizarnos con las familias de las víctimas, así como con las personas que sufren o han sufrido este tipo de agresiones brutales por el mero de hecho de ser inmigrantes. Exigimos la dimisión del Ministro del Interior y la investigación y castigo a los responsable de este horrible crimen.
¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera!
¡Ningún ser humano es ilegal!