Decía Marcelino Camacho que “el derecho a huelga se consigue haciendo huelga, el derecho de reunión, reuniéndose, el derecho de asociación, asociándose y que en definitiva, todos estos atributos de la libertad, es tan sólo la acción de las masas lo que puede acabar imponiéndolos. “ 

 Su espíritu estaba, sin duda, más presente que nunca en el acto celebrado hoy 26 de enero en defensa de los ocho sindicalistas de la fábrica de Airbus en Getafe, que tenía lugar en la Universidad Carlos III de Madrid y en el cual participaba el Sindicato de Estudiantes mostrando su apoyo a la lucha de los trabajadores y explicando las verdaderas intenciones de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente conocida como “Ley Mordaza” para tratar de frenar el ascenso de la movilización de jóvenes y trabajadores mediante el miedo y la represión.

 José, Raúl, Tomás, Enrique, Rodolfo, Edgar, Armando y Jerónimo se enfrentan a la petición de un total de 66 años de cárcel por participar en un piquete informativo durante la huelga general del 29 de septiembre de 2010 contra de la reforma laboral. Piquete contra el que la policía abrió fuego disparando al aire para amedrentar a los trabajadores, y donde los compañeros fueron elegidos arbitrariamente a dedo y señalados por su labor sindical, para resultar falsamente acusados de daños y lesiones.

En palabras del abogado de los encausados, la acusación que pesa contra los 8 trabajadores es la forma que la justicia tiene de salir del paso ante la escandalosa utilización de sus pistolas por parte de diferentes antidisturbios en la huelga contra la reforma laboral del PSOE. “Convertir a las víctimas en verdugos. A los lesionados por la violencia policial, en culpables de la misma”
Durante el acto la representante de los trabajadores de la universidad y los compañeros del Sindicato de Estudiantes, hemos señalado cómo resulta imposible obviar la diferencia en el trato de la Justicia con los grandes empresarios; quienes pueden impedir a los trabajadores impunemente ejercer su derecho a huelga con coacciones de todo tipo, o incluso incumplir sentencias judiciales como en el caso de los compañeros de Coca-Cola de la fábrica de Fuenlabrada; mientras que contra los trabajadores y la juventud se emplea a fondo para golpearnos con la mayor de las durezas.
Desde el Sindicato de Estudiantes también hemos llamado la atención sobre la doble vara de medir que se utiliza para imponer penas de cárcel a unos y a otros. Estos días vemos el vergonzoso espectáculo que televisadamente ofrece una fiscalía que pide 8 años y tres meses de cárcel a cada uno de estos sindicalistas, mientras que para el empresario responsable de hacinar a más de 20.000 jóvenes en el Madrid Arena (que tiene capacidad para albergar a 10.000 personas), y provocar la muerte de 5 jóvenes, la fiscalía sólo pide 4 ridículos años de cárcel para este empresario muy bien relacionado con la dirección del Partido Popular.
En el acto de hoy hemos contado con la participación de tres de los sindicalistas afectados, su abogado Enrique Lillo, una portavoz de CCOO de los trabajadores, los compañeros del Sindicato de estudiantes y más de un centenar de profesores, trabajadores de la limpieza, familiares de los 8 de Airbus y estudiantes de la universidad.
Con este caso queda patente como el gobierno del Partido Popular, ya completamente deslegitimado, ha intentado aprovechar sus últimos momentos para seguir minando los derechos democráticos y sociales arrancados durante la dictadura franquista y los años posteriores. Se trata de un verdadero juicio político que requiere una contestación a su altura en forma de movilización. El proceso contra los 8 de Airbus, al igual que la encarcelación de Alfon, y las penas de cárcel pendientes de resolver contra cientos de jóvenes y sindicalistas, no son más que un intento desesperado de escarmentar a los que luchamos. Quieren así intentar frenar la movilización, pero lo único que consiguen es mostrar el miedo y la debilidad de la que la derecha en el fondo es plenamente consciente.
Hoy los compañeros de Airbus han vuelto a demostrar que están muy lejos de rendirse, y nos llaman a participar en todas las movilizaciones y actos de solidaridad que se sucederán de aquí al día del juicio, que se celebrará del 9 al 12 de febrero. Igual que se paró la privatización de la sanidad en Madrid, igual que echamos a Wert, la única forma en la que conseguiremos que se haga justicia es luchando en las calles. La única forma de combatir la represión es mediante la organización y la lucha.

¡El derecho a huelga no se toca!
¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!
¡Basta de reprimir a los que luchan!