La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al militar fascista Josue Estébanez por el asesinato del joven  Carlos Palomino de 16 años ,sucedido el 11 de noviembre de 2007 en Madrid. El tribunal ha impuesto al acusado 19 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de motivos ideológicos y 7 años de cárcel por un delito de tentativa de homicidio.

El abogado de la familia Erlantz Ibarrondo, aseguró que "no están contentos" con la pena impuesta, si bien celebró que la Sala haya tenido en cuenta la agravante en relación a la discriminación por motivos ideológicos, al considerarlo "un paso importante" para este tipo de asesinatos. "El crimen no se hubiera producido si no fuera por discriminación ideológica", reseñó el letrado, quien anunció que recurrirá el fallo. 

 

Como señala el abogado, el que finalmente los jueces hayan tenido en consideración el agravante de motivos ideológicos supone un gran paso adelante. Todas las pruebas demostraban que Josué Estébanez era un fascista y que asesinó a Carlos precisamente por ser un joven de izquierdas. Sin embargo, los jueces absolvieron al fascista de tenencia ilícita de armas y de amenazas, suavizando lo que debería de haber sido una sentencia ejemplar y justa.

 

No ha sido la imparcialidad de la justicia burguesa lo que ha garantizado la condena al fascista sino el rechazo que causó entre los jóvenes y trabajadores, el brutal asesinato cometido. La muerte de Carlos Palomino a manos del fascista levantó una oleada de solidaridad con la familia y de rechazo a los grupos fascistas por todo el Estado, incluyendo movilizaciones, huelgas de estudiantes, manifestaciones y numerosos actos de protesta. Ha sido precisamente la presión popular la que ha conseguido una sentencia de estas características demostrando una vez más que la única manera de luchar contra el fascismo es mediante la movilización de la clase obrera y la juventud.

 

No podemos olvidar que el aparato del Estado (y el aparato judicial en concreto) han consentido en numerosas ocasiones las acciones de los grupos fascistas, les han dado cobertura y han justificado sus acciones. Aun hoy en los medios de comunicación más reaccionarios se podían leer crónicas del fallo judicial donde pseudo-justificaban al fascista, repitiendo como papagayos las frases exculpatorias utilizadas por Josué Estébanez durante el juicio.

 

Desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar una vez más nuestra solidaridad con la familia y los amigos de Carlos Palomino. Ahora no podemos bajar la guardia. El Aparato del Estado ha tratado de lavarse la cara respecto a los crímenes fascistas condenando a Estébanez, sin embargo no hay ninguna garantía de que cumpla integra su condena y de que pague por sus crímenes. Tampoco hay ninguna garantía de que futuras agresiones fascistas sean condenadas por los jueces. Sólo nos queda continuar la lucha y la movilización para garantizar que se haga justicia.

 

Carlos, hermano, no te olvidamos

Ninguna agresión sin respuesta